En un banca del pasaje Emilio Seijo, ubicado en el Centro Histórico de Mérida, Omar Pinkus, espera pacientemente a que las personas se acercan a el, en busca de una foto o un saludo. Ha caracterizado a Santa Claus desde hace nueve años, y durante la temporada decembrina acude a este sitio, actividad que asegura, disfruta realizar.
Pinkus afirma, que acude al centro ya que la gente ha tenido buena respuesta, principalmente los niños. "Lo más bonito del mundo es ver a los niños contentos, alegres, dan felicidad y mucha energía, son como unos angelitos", comentó el hombre, quien es originario de la capital yucateca.
El Santa yucateco, cuenta que para dar vida al respetado residente del Polo Norte, se deja crecer la barba durante un tiempo. Reveló que hace algunos años bastaban únicamente dos meses para que este elemento característico del personaje tuviera un tamaño considerable, sin embargo, debido al envejecimiento, ahora demora unos cinco meses en tener el largo adecuado.
¿Cuál es el origen de su caracterización?
Omar Pinkus, interpretó por primera vez a Santa en la Feria Internacional de Xmatkuil. Cuenta que para entonces, una de sus amistades le notificó que requerían al famoso personaje, que representa a la Navidad. "Tenía yo la barba larga y lo hice por tres días para la galletería Dondé. De ahí en adelante, para el año siguiente me dejé crecer la barba y dije, me voy a poner el traje de Santa Claus a ver cómo me va" detalló.
Busca que se le contrate en eventos
El carismático intérprete de Santa, aseveró que también busca que se le contrate para eventos navideños. Mencionó que la semana pasada, se presentó en un colegio del norte de la ciudad para ofrecer un show, y dijo confiar en que las oportunidades surgirán.
Desde California al caribe mexicano
Detrás de un disfraz se oculta la historia de un hombre, que a pesar de haber nacido en Mérida, residió varios años en los Estados Unidos. Pinkus Leal, reveló que atraído por el encanto del caribe mexicano y atendiendo la invitación de amistades dedicadas al buceo, arribó a Islas Mujeres.
Cuenta, que en ese paradisiaco sitio, sus amigos le enseñaron de pesca, navegación y buceo. Posteriormente, narró, comenzó a trabajar con ellos, siendo muy útil, ya que al saber hablar inglés apoyaba en conseguir extranjeros, que contrataban tours para bucear.