El festival Luminia, anunciado como un espectáculo de luces y sueños para toda la familia, se convirtió en motivo de indignación entre los asistentes debido a una serie de problemas logísticos y climáticos que culminaron en su abrupta cancelación.
El evento, que inicialmente iba a realizarse en la Pista Internacional de Remo y Canotaje de Progreso, fue trasladado de último momento al complejo deportivo Henry Martín al Sur de Mérida, lo que generó descontento entre el público y complicaciones en su organización.
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La frustración creció entre los asistentes, quienes alrededor de las 8:30 de la noche exigían el reembolso de sus boletos.
Familias completas se mostraron decepcionadas por la cancelación oficial del festival y por lo que describieron como “malas decisiones de la organización”.
El alboroto culminó con la intervención de nueve patrullas a las 8:37 de la noche, quienes pidieron calma a los asistentes y los instaron a presentar las denuncias correspondientes por fraude para exigir la devolución de su dinero.
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La noche de magia termino con la detención del organizador por elementos del Sector Sur de la policía Estatal y subido en la unidad 6635 para presentarlo ante las autoridades correspondientes y deslindar cualquier responsabilidad.
El hecho ocurrió minutos después, debido a que varios de los asistentes exigían la devolución de su dinero, ya que, una de las carpas dentro del evento, con juegos de azar, prometía como regalos, aparatos electrónicos y electrodomésticos.
Los asistentes, al sentirse defraudados por el evento, exigieron la detención del organizador y cancelar el evento.
Elementos de la policía estatal resguardaron la entrada del complejo deportivo para que no existieran más inconvenientes y resguardar la seguridad de todos los asistentes.
