El Frente Frío No. 31 que recientemente azotó los puertos de Yucatán, causó inundaciones de grandes magnitudes, debido a que se han reducido de gran manera las barreras naturales debido a la tala inmoderada de manglares, la extracción de arena de las dunas y el relleno de humedales, señalaron especialistas.
La acción del hombre en la Reserva federal de la Biosfera Ría Lagartos ha marcado un creciente deterioro ambiental que pone en riesgo a los mismos pobladores, la importancia de presentar las dunas, manglares y petenes está quedando en segundo plano tras ser destruidos por los propios lugareños en busca de espacios para construir viviendas, explicó el biólogo ambiental Julián Rojas.
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El profesional dijo que el creciente deterioro ambiental de las zonas silvestres por la acción del hombre provoca que la misma gente que vive en esos lugares esté en constante riesgo por los temporales al no haber una zona de amortiguamiento.
Reveló que la vegetación de duna costera, que se encuentra a lo largo de la barra que se extiende desde San Felipe hasta el estero de Chipepte, se ha reducido en gran manera.
La amplitud de la vegetación es muy variable y está relacionada con la anchura de la barra. Se compone de plantas xerófitas tropicales, dominadas por pequeñas palmas y grandes suculentas, que ha sido afectada por el hombre con incendios y la extracción de las plantas.
El manglar es un tipo de vegetación arbórea que habita aguas salobres y hace años cubría grandes extensiones, especialmente en las ciénagas, donde penetran las aguas del mar. Representa una importante zona de impacto de los temporales, pero desafortunadamente la falta de espacio para seguir construyendo viviendas ha obligado a los lugareños, en especial en San Felipe y Río Lagartos, a talar los manglares y poner en riesgo a la vegetación.
El manglar de franja se presenta en el borde del canal, en la desembocadura de la ría, en el Sur y Sureste de la ciénaga. Este tipo de vegetación se encuentra permanentemente inundado por agua salada. Es una comunidad muy densa, con una altura promedio de 10 metros.
Las especies más comunes son Rhizophora mangle, Avicennia germinans y Conocarpus erectus, y aunque es menos abundante, también se presenta el mangle blanco (Laguncularia racemosa). Se reconoce que es una comunidad muy importante en el mantenimiento de la productividad de la laguna y zona de amortiguamiento de huracanes, nortes y otros fenómenos naturales.
En la región Sureste de la Reserva se encuentra una amplia zona de petenes de diversos tamaños, ocupando las planicies inundables de las marismas. Su forma varía de redonda a oval, con el centro elevado en relación con los contornos y pueden estar asociados con manantiales o en algunos casos con cenotes. Son particularmente abundantes en la parte oriental de la ría, en el Sur y Sureste de esta. Los petenes, islotes de agrupaciones arbóreas concéntricas, son una transición gradual de los terrenos secos interiores a las áreas inundadas de la marisma que ha sido afectada por el hombre en su búsqueda de espacios para vivir sin medir las consecuencias que hoy en día se viven.
Para finalizar, el biólogo explicó que los recientes fenómenos que han azotado los puertos de San Felipe, Río Lagartos y El Cuyo representan una lección para los pobladores, quienes pueden evitar que se sigan destruyendo las zonas de amortiguamiento y también evitar que se siga saqueando la arena en zonas donde ahora se desborda el mar durante los temporales.
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GC