El presidente municipal de Acanceh, Mario Cruz Herrera, tolera la presencia de microcasinos de máquinas tragamonedas, dispersas en múltiples locales, el mercado municipal y fraccionamientos del municipio.
Justo a un lado del Ayuntamiento se ubica uno de estos negocios que, pareciera, operan bajo protección del Primer Edil.
POR ESTO! captó el momento en que varios adultos mayores acudían al lugar para jugar en estas máquinas, algunos acompañados de sus nietos, menores de edad.
Un ejemplo es la señora María Inés Pech Dzul, adulta mayor de 75 años, que recibe el apoyo del Gobierno Federal, dinero que, comentó a nuestro reportero, emplea para comprar cosas personales y para jugar todos los días en las máquinas. Detalló que separa de 10 a 20 pesos diarios para ir a jugar, gastando un promedio de quinientos pesos mensuales, sólo en el juego.
¿Qué dice la ley sobre las máquinas tragamonedas?
Cabe recordar que en noviembre del año pasado quedaron prohibidas las máquinas tragamonedas en cualquiera de sus modalidades. Entendiéndose todo dispositivo a través del cual la persona usuaria juega con apuesta, mediante la inserción de dinero en efectivo o cualquier otra forma de pago con la finalidad de obtener un premio.
De acuerdo con la Dirección General de Juegos y Sorteos, las máquinas tragamonedas que se encuentran prohibidas por la ley son una fuente de corrupción de menores, ya que su uso no es un juego, es una adicción que abre la puerta a la delincuencia.
Según cifras de la propia Secretaría de Gobernación, el negocio ilegal de micro casinos, reporta un ingreso semanal de 600 millones de pesos a las mafias que administran este giro.
La ludopatía es una enfermedad que se caracteriza por un fracaso crónico y progresivo en resistir los impulsos de jugar apostando dinero. En los casos del juego patológico o ludopatía suele producirse un efecto dominó que afecta a todas las áreas significativas de la persona: pareja y familia, escolar, laboral y social. Observamos que la edad de inicio es cada vez más temprana sobre todo en el juego en Internet. Las adicciones sin sustancia (compras, juego, trabajo, Internet), son más aceptadas por la sociedad y pasan más inadvertidas que las adicciones a sustancias.
La ludopatía genera síntomas de dependencia, tolerancia y síndrome de abstinencia, muy similar a los adictos a sustancias; los ludópatas experimentan un deseo o impulso emocional y físico que sólo se calma cuando la persona inicia la conducta de apostar, por lo que siempre necesitan más dinero y pasar más tiempo jugando.
Las relaciones de los adictos al juego se ven deterioradas de forma muy importante, pues afecta más a quienes les rodean en sus ámbitos familiar, laboral o escolar.
POR ESTO! se mantendrá atento a esta grave situación que aqueja al municipio ante el disimulo del alcalde Cruz Herrera, del partido Nueva Alianza.
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JG