A pesar de ser el año de Felipe Carrillo Puerto, la Comuna encabezada en segunda administración por Roger Rafael Aguilar Arroyo tiene en total abandono el parque ubicado en la colonia del mismo nombre del Apóstol de la Raza, denunciaron los vecinos.
Habitantes lamentaron que este espacio público se haya deteriorado con el paso del tiempo, pues sus bancas ya se encuentran rotas, el gimnasio oxidado y el parque infantil pintado en grafitis.
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Los lugareños señalan que, desde que fue levantada años atrás, el lugar no ha recibido la atención necesaria para que pueda lucir impecable, a pesar de que se ubica en una de las avenidas principales de la ciudad.
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Al respecto, la vecina Timotea Aguilar, alegó que la última vez que arribó al lugar para llevar a su nieto de paseo, observó como las bancas de metal y madera están en mal estado. “Las sillas ya no sirven, porque ya están quebradas, no hay lugar para sentarse. Está bien que las hicieran de madera, pero de nada sirvió porque las lluvias ya las dañó”, señaló.
Por otra parte, una de las residentes que tiene un negocio de abarrotes cerca del lugar, comentó que el sitio carece de vigilancia, pues muchos de los jóvenes que acuden al sitio a temprana hora y por las tardes, le dan un mal uso a los equipos que se encuentran instalados. “Aquí se juntan muchos muchachitos y frecuentemente se suben sobre las bancas y pintan los plásticos. Si hubiera alguien que cuide, no pasaría esto”.
Luego de las quejas de las entrevistadas, se constató que efectivamente el espacio público se encuentra en mal estado, además, se pudo ver una gran cantidad de desechos regados a causa de los maltratados contenedores, pues ya no cuentan con una base en el fondo para acumular la basura. Así como varias de las lámparas están inservibles.
Los colonos recordaron que hace un tiempo atrás, el lugar era vigilado y muy bien atendido. Las personas y los fenómenos naturales se han encargado de ir dañándolo. “La gente también ha tenido culpa, por no saber cuidarlo, puesto, apenas en esta semana se estaba quejando uno, porque no hay donde sentarse”, aseveró Luci Gutiérrez, colona.
Hace un mes se llevó a cabo el aniversario luctuoso del Apóstol de la Raza, donde acudieron autoridades de diferentes dependencias y los pobladores imaginaron que se le iba a dar una manita de gato, para que al menos estuviera presentable, desafortunadamente no fue así. “Ni porque vino gente importante se mejoró, que pena que lo hayan visto de esa manera; a nosotros sí nos da vergüenza y no queremos ni imaginar lo que pensaron los visitantes que arribaron al parque”, concluyó Timotea.
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NM