El insomnio y otros trastornos al dormir han aumentado en los últimos años en Mérida, por eso se están aplicando estrategias de higiene del sueño, que fomentan el cuidado de la salud mental y fortalecen los hábitos que cuidan este aspecto, pero no todos le dan importancia a este tema, aunque poco a poco se va superando el tabú de cuidar la salud mental, indicó Isabel Cocom Magaña, encargada del Departamento de Psicología del Ayuntamiento.
Explicó que, en muchas ocasiones, no se toma esto en cuenta, porque no lo relacionan con el cuidado de la salud mental, pero el sueño es esencial para mantenerse activos, con buen estado de ánimo y no caer en otros trastornos.
Añadió que el Centro de Atención a la Salud Mental está abierto a todo público; consideró que poco a poco se está olvidando el tabú de cuidar la salud mental y más gente está pendiente de los aspectos que debe trabajar, tanto personales como familiares.
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La mayoría de los casos de insomnio tienen un inicio agudo, coinciden con situaciones de estrés y tienden a ser crónicos en el 60 por ciento de los casos por factores comportamentales, entre ellos la mala higiene del sueño y cognitivos, ya sea ideas y temores para no dormir, desarrollados por episodios de insomnio.
Explicó que la higiene del dueño es un conjunto de actitudes y hábitos que permiten conciliar adecuadamente el sueño para dormir profundamente, la persona necesita dormir y es necesario un número suficiente de horas y que el sueño sea de calidad y reparador, que le permita restaurar el organismo y con esto reducir las enfermedades crónicas y degenerativas.
“En los talleres que se imparten en el Centro de atención específicamente sobre este tema, se brindan ciertas estrategias que ayudan a conciliar el sueño de manera correcta, por ejemplo, evitar el uso de teléfonos o cualquier pantalla en las noches, no comer pesado antes de dormir, no dormir siestas largas durante el día, entre otros”, indicó.
“Las estrategias pueden parecer simples, pero en realidad son hábitos que se han estado olvidando, el más común, el tiempo que pasan las personas frente a las pantallas, esto abarca largas horas en la madrugada, o que obstaculiza un buen descanso de la vista, de la mente y el cuerpo”, recalcó.
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NM