Habitantes siguen en la búsqueda de los pescadores extraviados de este puerto que zarparon desde las costas de Celestún, con la ilusión de hallarlos luego de que encontraron una nevera del barco en el que viajaban Eulogio Palomar, Fernando Canul y Ángel Cob Collí.
El miércoles pasado desde temprano, un grupo de hombres de mar, entre ellos el hermano de uno de los extraviados, salió hacia el océano para inspeccionar los sitios cercanos donde se perdió la comunicación con el navío. Marineros navegaron por varias horas hasta que lograron encontrar una nevera con pescado en mal estado a unas 42 millas de Celestún, la cual identificaron como parte de las cosas que llevaron los desaparecidos.
Al retornar a tierra, Víctor Cob Collí, hermano del náufrago Ángel, acompañado de familiares y amigos acudió al domicilio de la alcaldesa morenista Edna Marisa Franco Ceballos, para exponer la situación y pedir apoyo. Ante esto, la Munícipe se solidarizó con ellos, les dio para que compraran gasolina y continuaran con la búsqueda. Sin embargo, el primer edil José Ramírez Perera, de Celestún, hasta ahora no ha querido brindarles ayuda, pues, según los marineros, cuando le marcan manda a buzón y no ha dado un comunicado al respecto de los operativos de rescate.
La preocupación de los familiares sigue creciendo, sobre todo luego de que se encontró la nevera que estaba en la embarcación.
Matilde Collí, al enterarse de la noticia, rompió en llanto, pues indicó que hace unos días su hijo Ángel decidió volver a la pesca para poder obtener ingresos económicos. “El año pasado sufrió una descompresión cuando estaba buceando y por recomendación médica dejó de salir en busca de la escama. Pero hace poco, y ante la necesidad de dinero, me dijo que retomaría sus labores en altamar. De haber sabido que esto iba a pasar, no hubiera permitido que se fuera de mi lado”, dijo, visiblemente afligida.
Como se informó en edición anterior, desde el pasado viernes nueve marineros se extraviaron al salir a pescar, por lo que la Secretaría de Marina (Semar) activó el protocolo de búsqueda. Dos de ellos fueron localizados a la deriva a bordo del bote Lizandro por el avión tipo Persuader de la Semar, operado por personal femenino en su totalidad, lo que representó el primer vuelo de una unidad de esta clase a cargo de mujeres navales, situación que destaca en la historia aeronaval de búsqueda y rescate en el país. Los rescatados son oriundos de Celestún, quienes estuvieron a la deriva tras ser atacados por piratas modernos, por eso mismo en el municipio se han generado diversas opiniones sobre lo que supuestamente pudo haberles pasado a quienes siguen desaparecidos.
Algunos especulan que se quedaron sin motor de la embarcación y no pudieron llegar al puerto por un atraco pirata, y que el retraso de la búsqueda fue porque el dueño de la lancha no avisó a tiempo a las autoridades correspondientes.
Otros desaparecidos
Por otra parte, trascendió que se perdió un tercer navío de menor embarcación, que salió hace unos días desde Chiquilá rumbo al Norte de Cabo Catoche, a fin de capturar langosta.
La embarcación está al mando del experimentado Carlos R.D.M., de 38 años, mientras que su tripulación está compuesta por Saúl J. G., de 31 años, Donato C.H., de 36 años, y Juan J.Q.M., de 30 años.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
NM