Yucatán

Rastro municipal de Maxcanú, un 'cochinero' por culpa del Alcalde, acusan

Solo dos personas usan el rastro municipal de Maxcanú debido a las condiciones en las que el alcalde, Camilo May, lo mantiene
Los canes defecan y orinan en todo el espacio destinado al sacrificio de los animales / POR ESTO!

El rastro se encuentra sucio y carece de toda medida de higiene o de control sanitario, declararon los carniceros del Mercado Municipal que prefieren mantenerse en el anonimato ante las revanchas que pudiera tomar el edil Camilo May (por cuarta ocasión), a partir de sus declaraciones.

A partir de la información obtenida, POR ESTO!, acudió al sitio para corroborar que, efectivamente, se encuentra habitado por una manada de perros callejeros que conviven con los animales que ahí se resguardan para ser sacrificados y su carne, vendida en el mercado.

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Los canes defecan y orinan en todo el espacio destinado al sacrificio de los animales. Actualmente, solo dos personas emplean el rastro, debido a las condiciones en que lo mantiene Camilo May.

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Pudimos confirmar que, en el lugar, se acumulan las tripas y desechos de los animales sacrificados, pasando meses antes de ser removidos sin ninguna medida sanitaria, lo cual afecta a los vecinos que presentan infecciones intestinales de forma recurrente.

¿Para qué sirve un rastro municipal?

Los rastros son las instalaciones físicas, usualmente propiedad de los ayuntamientos, destinadas al sacrificio de animales que, posteriormente, serán consumidos por la población.

El lugar debe proporcionar a la comunidad carne en condiciones higiénicas y sanitarias para su consumo, por lo que la Comuna debe controlar la introducción de animales a través de su autorización legal, realizar una adecuada comercialización y suministro de carne para el consumo humano.

El rastro debe caracterizarse por tener el equipamiento y los servicios necesarios para garantizar la calidad y la higiene de la carne, de igual manera, debe contar con la inspección de la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado y del Gobierno federal, en las que recae la responsabilidad del control sanitario de los rastros y de su clausura en caso de que los municipios no cumplan las medidas sanitarias.

Según pudimos investigar con la Secretaría de Salud de Yucatán, el rastro de Maxcanú carece de toda supervisión porque está reportado en desuso por el actual presidente municipal.

POR ESTO!, ha buscado al Primer Edil para obtener alguna declaración respecto a las acusaciones que pobladores han hecho, acerca de la venta clandestina de alcohol, las malísimas condiciones de los espacios públicos, las aguas negras del mercado y de que es propietario de las 40 agencias de venta de cerveza que, mediante prestanombres, supuestamente opera su actual concubina junto con el bar de su propiedad Las Jícamas, sin embargo, se rehúsa a recibirnos.

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NM