A pesar de que las milpas y los huertos son cada día más escasa, algo que aún se conserva es la tradicional bendición maya de las semillas por parte de las comunidades del estado de Yucatán.
Este ritual indígena de las semillas es una ceremonia espiritual de la cosmovisión maya realizada con el propósito de agradecimiento o para pedir por las nuevas cosechas, siguiendo una tradición de los abuelos y abuelas de esta cultura ancestral.
Los rituales de petición de lluvias, fertilidad de la tierra y otras ceremonias agrícolas, como la bendición de semillas, constituyen una de las celebraciones más importantes de las comunidades indígenas y mediantes ellas se refuerzan las identidades, el trabajo colectivo y los cargos tradicionales.
Su característica es un altar sagrado, con flores, maíz, frijol, azúcar, incienso, velas de colores, entre otros, y en medio de los cuatro balames que representan los rincones de la tierra la Cruz Verde Parlante.
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De acuerdo con Idelfonso Yah Alcocer, en la cosmovisión ancestral se encuentra el rito ceremonial de la bendición de la semilla, el cual se realizará para que haya agua y está de abundantes cosechas, pues en la cultura maya, los Balames son espíritus mayas protectores de los campos y las cosechas.
Según la tradición popular, hay cuatro de ellos para cada sitio, los cuales se ubican en cada uno de los puntos cardinales para llevar a cabo sus funciones de protección.
Las candelas de colores, entre ellas: negras, rojas, amarillas y blancas, representan las cuatro grandes razas y los colores naturales del maíz, que es vida.
Por ello, todos los años, con el objetivo de que haya una cosecha abundante, los sacerdotes mayas realizan una ceremonia para pedir les den una semilla hermosa y fructífera.
Además de pedir por una buena cosecha a sus ancestros, la idea de realizar esa bendición es también para transmitir un mensaje a toda la humanidad.
“El mensaje que traemos con esta bendición es que tenemos que amar la semilla que está en el vientre de la mujer para que se reproduzca y esa semilla pueda dar otra cuando le toque reproducir”, dijo.
Al finalizar la ceremonia los agricultores de la localidad reciben los granos bendecidos para que tener una buena cosecha.
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JG