Esta semana será trascendente para la comunidad pesquera, específicamente para aquellos que pertenecen al sector ribereño, pues luego de los días de restricción por el mal tiempo, las tripulaciones de la costa y embarcaderos del municipio de Progreso han retomado sus labores. Cooperativas locales sufrieron pérdidas económicas, cercanas al cuarto de millón de pesos.
Esta situación fue corroborada por Julio Manuel Alvarado Méndez, actual presidente de la cooperativa Esfuerzos Pesqueros, la cual tuvo un déficit de 180 mil pesos desde que comenzaron las restricciones de salidas para las embarcaciones pequeñas.
“Apenas estamos retornando a las labores, luego de varios días en la banca. Esperamos que haya una buena pesca de escama, pues tenemos que prepararnos para el pulpo. El mes de julio es de máxima importancia, pues necesitamos llegar en óptimas condiciones económicas para afrontar el gasto que se hace durante los días de la pulpeada”, expuso.
El entrevistado hizo hincapié en que fue necesario poner en marcha un plan de emergencia para no tener un descenso letal en cuanto a pérdidas monetarias, pues desde la semana pasada sólo se han podido trabajar dos días, después del cierre a la navegación menor.
“Con un huracán como Beryl no sólo resulta perjudicado el pescador, sino hasta nosotros como armadores. Se pierden inversiones en mercancía, hielo y otros insumos. Parte de lo que rescatamos fue la carnada, que podrá servir para otros viajes”, agregó.
El entrevistado recalcó que el fenómeno meteorológico mencionado únicamente interrumpió la actividad pesquera y causó daños al equipo de algunas embarcaciones menores de Progreso. En su caso, expuso que deberá cubrir un gasto de 40 mil pesos por la reparación del motor de una lancha.
“Estamos en una etapa de recuperación, por eso estos días serán cruciales, ya que de acuerdo con la producción que se obtenga será como comenzaremos el mes de agosto, cuando inicie la temporada de octópodo. Ahorita, las bodegas de los embarcaderos están casi vacías; tenemos que trabajar duro para revertir la situación”, manifestó el experimentado agente pesquero.
Por último, el presidente de la cooperativa Esfuerzos Pesqueros indicó que en estos momentos difíciles es cuando deberían aparecer aquellos políticos que pidieron el voto apenas hace un par de meses. “Al menos que den una despensa a aquellos marineros que pasan apuros, sobre todo ahora que viene el regreso a clases y no se ha podido trabajar bien. Varios hombres de mar recurren a préstamos para cubrir ese gasto. El gremio ribereño la pasa peor que los tripulantes de los buques, pues ellos al menos tienen anticipos o consiguen chamba en sus lugares de trabajo por medio de la reparación o mantenimiento”, explicó Julio Alvarado.
Aunado a ello, se especificó que Esfuerzos Pesqueros también tiene afiliados del turismo, ante la poca derrama económica que ha generado la captura, entre la mitad de junio y el inicio de julio; sin embargo, tampoco se ha podido sobresalir en ese rubro.
En un recorrido a través del embarcadero La Caleta se comprobó la actitud positiva en varios equipos de trabajo, sobre todo porque afirmaron que las autoridades recalcaron que esta semana estaría libre de cualquier cierre para la obtención de especies marinas por parte de la comunidad ribereña, la cual integra al 45 por ciento a nivel municipal, respecto al padrón de hombres de mar que contempla la Dirección de Pesca.
Parte de las labores del día consistieron en el armado de lanchas y buques de mayor dimensión, los cuales suelen permanecer en el océano hasta una semana, a fin de conseguir el sustento familiar. También fue notoria la presencia de varios clientes que acudieron por producto fresco a las bodegas de este sitio, ubicado al Poniente de la ciudad.
Por ahora, la actividad se concentra en la escama de especies como el chac-chí, rubia, mojarra roja e incluso el calamar. También, se destaca que gracias a la cercanía con la época de molusco ya están operando las lanchas sardineras.
“Hay muchas dudas respecto a lo que nos espera en estos días. No ha sido un año sencillo. Incluso podríamos considerar que hemos arrastrado una mala racha desde el año pasado, cuando no se pudo romper las marcas conseguidas en el 2022, como en la pesca de mero y la del pulpo, algo que tanto se añora esta vez”, dijo Esteban Dzib.
En lo que respecta a los pescadores con embarcaciones en la zona costera, poco a poco se han habituado estos espacios para el zarpe de las tripulaciones, luego de que varios permisionarios resguardaron sus unidades en refugios que activó la comuna.
Por su parte, los agremiados en la navegación mayor permanecen ejecutando acciones, de cara al 1 de agosto. Otro porcentaje de los hombres de mar ya está realizando su primer viaje para capturar langosta, cuya apertura de actividad inició el pasado 1 de julio.
GC