Yucatán

Un grupo de vecinos de Chelem dio a conocer que una mujer extranjera colocó maderas en una zona de playa para realizar obras que son ajenas a la comunidad

Un nuevo encuentro se registró entre pobladores de Chelem y residentes extranjeros de la zona costera, pues en una de las zonas de dicha comisaría una extranjera intentó adueñarse de un generoso pedazo de playa. Los habitantes argumentaron que incluso han sido víctimas de agresiones verbales y racistas por varios extranjeros de la zona.

El punto de conflicto fue a rectitud de la calle 18 de la comisaría, donde se presentaron el jueves por la tarde varios habitantes para reclamar la colocación de madera que delimitaba el espacio para los bañistas y demás prestadores de servicio.

Se averiguó que la primera residencia donde se registraron estos cimientos pertenece a una mujer, quien no apareció cuando tuvo la visita de los quejosos; sin embargo, apareció uno de los vecinos de la misma nacionalidad para burlarse de los presentes y tomarles fotografías con sus teléfonos móviles.

Llamó la atención que los estadounidenses se han amparado con un par de documentos presuntamente oficiales. Hasta el momento, organismos como el ayuntamiento no se han pronunciado al respecto, a pesar de que la noticia se ha vuelto viral.

Los vecinos retiraron las maderas en la playa / Jesús López

A pesar de que todo quedó en dimes y diretes, durante las primeras horas de ayer acudieron al punto del sitio varios habitantes de Chelem a retirar por su propia cuenta las maderas que delimitaban el espacio en la playa y en donde sí se veía a algún poblador se le reclamaba con insultos.

Horas después se avistó a personal de Profepa en las cercanías del sitio. Por ahora, se desconoce qué medidas se van a tomar con dicho punto y otras áreas que los residentes han hecho suyos.

Se argumentó que a lo largo de estos días persistirá la lucha de la comunidad de Chelem para que se solucione el problema con estos vecinos incómodos por la libertad para adueñarse de varios metros de playa, catalogada como zona federal.

Aunado a ello, trascendió la molestia de varios pescadores de la zona costera, pues argumentan que también han sido agredidos verbalmente por varios estadounidenses y canadienses que no quieren embarcaciones menores cerca de sus residencias.

Constantes enfrentamientos

Esta no es la primera vez que la comunidad de Chelem alza la voz por quejas en contra de residentes de otra nacionalidad, quienes en su mayoría suelen ser de la tercera edad, jubilados y avecindados en la zona costera, provenientes de Norteamérica.

La última ocasión en que se presentó un acalorado encuentro fue en el mes de marzo del año en curso cuando la ruso-estadounidense Tatiana Monkada fue víctima de destrozos en sus palapas por vía de varios prestadores de servicio de la costa. Cabe mencionar que esos espacios eran destinados a originar fuentes de trabajo para la misma población.

Otro antecedente fue el 22 de diciembre del 2023, cuando en una de las principales áreas poblacionales marcharon cerca de 100 personas contra algunos habitantes foráneos a los que se acusó de haber cometido actos de maltrato en contra de diversos pobladores, por lo que se exigió que sean retirados de la comisaría para evitar mayores conflictos.

La extranjera no respondió a las quejas de los vecinos / Jesús López

Otro sector apoyó la iniciativa de hacerse escuchar, pues este tipo de situaciones generan alerta también en padres de familia que velan por sus mascotas y niños que corren peligro en la vía pública, pues se especificó que los insultos racistas son habituales en los vecinos incómodos.

Gran parte de las acusaciones del año 2022 fueron para Daniel “N” de Canadá. Las acusaciones señalaban que a bordo de un vehículo motorizado, el residente manejaba a alta velocidad en la entrada Villamar, donde se encuentra la residencia del hombre y su esposa también originaria de otra nación con ubicación en el Caribe.

Entre las consecuencias que se asegura ha originado la actitud del hombre se encuentran dos lomitos atropellados, dos perros envenenados, acoso constante a otros vecinos, 11 llamadas al 911, una mujer golpeada en el segundo semestre del año 2021 luego de una discusión, aunque el dato más sorprendente son las seis denuncias que hay en su contra dentro de la Fiscalía General del Estado.

GC