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La “Feria de la torta del kibi” en Progreso se convirtió en la principal atracción de este fin de semana, debido a que decenas de pobladores locales y turistas no dejaron pasar la oportunidad para deleitar sus paladares con este antojito de extracción cien por ciento porteña.
Emprendedores de naciente incursión y comerciantes veteranos, resultaron beneficiados gracias a las altas ventas registradas. Desde minutos antes de las 9:00 horas, a un costado del “Museo del Meteorito” ubicado en el malecón tradicional, comenzó el movimiento a cargo de los expositores para poner en venta sus creaciones, las cuales se salieron de lo tradicional para poner a disposición del cliente relleno con queso de bola, philadelphia, carne molida e incluso mariscos como el camarón.
La inauguración corrió a cargo de autoridades municipales e invitados especiales, como fue el caso de la embajadora de los festejos del 153 aniversario del puerto de Progreso, la señorita Araomi Bacelis de la Rosa, quien no dudó en degustar la afamada torta de kibi.
Las personas hacían largas filas para comprar la torta de kibi / José Jesús López
Dentro del evento, llamó la atención una familia oriunda de Mexicali que desde el norte del país hizo un viaje a través de todo el sureste, topándose con la oportunidad de probar por primera vez este producto yucateco, que cuenta con por lo menos tres décadas de haber salido a la luz.
“Es un sabor nuevo para nosotros, aunque cien por ciento aprobado. No empalaga y con el chile habanero se tiene un picor que solo aquí en Yucatán hemos sentido. También nos sorprendió lo barato que es una torta de kibi. La que más nos gustó fue la que se combina con queso philadelphia. Quiero una caja para llevar” dijo entre risas Martha Castellanos Peña.
Parte de los exponentes fueron Yolanda y Jesús Manuel Concha Cabrera, hijos de Álvaro Concha Abad, quien se asegura por gran cantidad de pobladores de la tercera edad de Progreso, que fue la persona que trajo los kibis al puerto a inicios de los años cincuenta. La torta de kibi ha sido un producto infaltable en las mesas para el desayuno de los hogares porteños.
También es uno de los “lonches” preferidos por trabajadores que buscan puestos dedicados a este giro, justo antes de entrar a sus respectivas jornadas laborales. Su invención es hasta ahora un misterio, pues son varios los pobladores de este municipio que argumentan haber introducido un kibi con forma redonda en medio de una hogaza para añadir algún relleno, el respectivo repollo y chile habanero, infaltable en la gastronomía yucateca.
JG
