Pescadores y autoridades municipales de Telchac Puerto acordaron que si los hombres de mar foráneos vuelven a invadir las aguas frente a la costa, sus embarcaciones serán confiscadas y destruidas; además se establecerá un comité de vigilancia para evitar la presencia de marineros furtivos.
Después que el pasado miércoles por la tarde en el puerto se registraran enfrentamientos entre pescadores locales y foráneos, que dejaron como saldo la quema de dos embarcaciones marcadas del puerto de Dzilam de Bravo, luego de la liberación de pescadores foráneos al no encontrarles delitos por perseguir por parte de la Conapesca, los marineros locales sostuvieron una reunión con las autoridades del puerto para ver qué soluciones se tomarán para frenar esta situación.
Decenas de pescadores sostuvieron una reunión con Alfredo Marrufo, el alcalde electo, Edmundo Núñez, y el director de Pesca en los bajos del Palacio Municipal, para hablar sobre los marineros furtivos foráneos que se encuentran invadiendo esta zona durante la captura de la fiebre del pulpo maya, que comenzó el 1 de agosto.
Durante el encuentro, los pescadores expresaron su preocupación al edil Marrufo, solicitando respaldo para frenar la invasión de embarcaciones provenientes de Progreso, Chelem, Chuburná, Dzilam de Bravo e incluso del estado de Campeche. Los pescadores pidieron medidas urgentes para proteger su actividad económica y su seguridad.
El alcalde Alfredo Marrufo aprobó las acciones que se tomaron en días pasados al quedar en tensión el puerto pesquero, incluyendo la quema de las lanchas como forma de protesta para poder acabar con esta situación, asegurando que tiempo atrás había emitido comunicados a las dependencias correspondientes sobre el problema que estaba aconteciendo, pero nunca tuvo alguna respuesta.
Agregó: “Los hombres del mar del puerto no serán burlados por nadie”, ofreciendo todo el apoyo para que los ribereños puedan tomar las medidas que deseen en su defensa. En la reunión, el Munícipe pidió a los pescadores solicitar la destitución de Manolo Velázquez Garduza, capitán del puerto, a quien señaló como incompetente en su puesto por no respaldar y apoyar al gremio pesquero durante esta situación.
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Asimismo, las autoridades municipales acordaron que, en caso de que los buzos foráneos vuelvan a ingresar en las cuevas marinas para extraer el pulpo, sus embarcaciones serán confiscadas y destruidas.
Cabe recordar que los pescadores han estado pidiendo la intervención de diversas dependencias para dar solución a este problema que se atraviesa. Ribereños revelaron que desde que comenzó la temporada de la captura del pulpo, foráneos han estado obteniendo el molusco de forma ilegal mediante la técnica de buceo y el uso supuestamente de cloro para sacarlos de las cuevas y después venderlos a las congeladoras.
En la junta, el alcalde Marrufo se comprometió a financiar dos sueldos y el combustible para una lancha de vigilancia, con el respaldo del edil electo, para asegurar el respeto a la captura del pulpo por parte de los marineros locales.
La reunión concluyó con el anuncio de que se elaborará un borrador durante el fin de semana para formalizar la solicitud de destitución del Capitán del Puerto, debido a su desempeño deficiente en esta crisis que ha tensado al puerto pesquero.
GC