El cierre de la temporada vacacional en Progreso se ha visto afectado por lluvias intermitentes que han reducido notablemente el flujo de visitantes en la región. Aunque algunos turistas decidieron continuar con sus planes a pesar del clima adverso, otros optaron por regresar a sus hoteles y esperar que las condiciones mejoren antes de retomar sus actividades.
Las lluvias, que han sido esporádicas pero persistentes, crearon un ambiente menos atractivo para aquellos que buscaban disfrutar de las playas y atracciones locales. Esta situación ha llevado a una disminución en la afluencia de turistas, afectando la actividad económica de la zona que depende en gran medida del turismo durante la temporada alta.
A pesar de que algunos visitantes no se dejaron disuadir por el mal tiempo y continuaron explorando el área, la mayoría prefirió refugiarse en sus alojamientos hasta que cesaran las inclemencias. Esta decisión reflejó una estrategia común entre los turistas para maximizar su experiencia en Progreso, eligiendo esperar a que las condiciones climáticas mejoren.
El impacto de las lluvias en el flujo de turistas subraya la importancia de factores climáticos en la industria del turismo. A medida que la temporada vacacional llega a su fin, las autoridades locales y los empresarios esperan que el clima mejore y que se recupere la afluencia de visitantes, permitiendo así un cierre exitoso de la temporada.
JY