Yucatán

Vecinos de las zonas bajas de Tizimín enfrentan problemas de inundaciones en las calles, las cuales ingresan a sus viviendas

Ante la temporada de lluvias, familias que habitan en zonas bajas de la ciudad de Tizimín viven en zozobra, ya que las calles se convierten en lagunas viales y el agua invade los predios, debido a la falta de pozos de absorción para evitar que se estanque el líquido por varias horas.

Los vecinos pidieron que pronto se tomen cartas en el asunto y a quienes les compete velar por los requerimientos de la ciudad tengan en cuenta que urge un buen drenaje en dichos sectores para evitar que el agua quede retenida por mucho tiempo. Algunas arterias perjudicadas son la 59 con 46, la 44 con 49A, la 47 con 56, la 45A con 52A, la 50 con 37, la 35 con 52B, la 45 con 54, la 73 con 51 y 53, la 41 con 42, la 44 con 43, la 48B con 43, la 44 con 41, la 39 con 40 y la 39 con 44, entre otras.

Ciudadanos, como Pamela Correa, Esteban Ay y Olga Chan, señalaron que este problema es de años atrás y no se le ha podido dar solución, ya que el agua que viene de la calle ingresa a sus predios, debido a que los pozos pluviales no dan abasto, por lo cual se exponen a enfermedades derivadas de la humedad. “El líquido estancado se pudre y los mosquitos emanan de él”, aseguraron los pobladores.

Familias señalan que se exponen a enfermedades derivadas de la humedad. / Luis Pech

Algo similar acontece en las calles 47 entre 50 y 52, y la 52 entre 47 y 51, donde el agua rebasa el nivel de las aceras e ingresa a los predios y a los comercios; además de que ensucia las fachadas de sus hogares, ya que el oleaje que generan los vehículos, al ser rúas sumamente transitadas del Centro de la ciudad, originan estas molestias entre los habitantes del rumbo.

En estas zonas, cuando llueve considerablemente, los vehículos motorizados transitan con temor de quedar varados en medio de estas piscinas viales, al igual que los ciclistas que temen caer o resignarse a quedar empapados. Cabe mencionar que estas calles son de paso obligado para numerosas personas, ya que conectan con otras colonias, tal como dieron a conocer Joaquín Rosado y Margarita Fernández.

Los transeúntes también se las ingenian para cruzar estas lagunas, donde el agua supera el nivel de las escarpas y algunos se ven obligados a empaparse para cruzar las calles.

Cabe mencionar que tanto la Policía Municipal como Protección Civil delimitan estas vías con cintas precautorias cuando llueve muy fuerte, con el objetivo de prevenir algún accidente y evitar que algún vehículo quede varado en estas lagunas artificiales.

GC