
Los cenotes de Yucatán están protegidos por regulaciones ambientales que buscan conservar su ecosistema y mantener la calidad del agua, por lo que no se permite ingresar con alimentos y bebidas al sitio.
Y es que el acceso a ciertos cenotes puede estar regulado mediante el pago de una cuota de entrada y la supervisión de guías certificados, quienes protegen estos sitios emblemáticos de Yucatán
Una de las principales restricciones es la prohibición de ingresar alimentos y bebidas, salvo el agua potable en algunos casos, para evitar la contaminación y acumulación de residuos que puedan alterar el equilibrio natural del lugar.

Según el Reglamento de la Ley de Protección al Medio Ambiente del Estado de Yucatán en Materia de Cenotes, Cuevas y Grutas, está prohibido consumir alimentos o bebidas en el interior de los cenotes.
Se establece que está prohibido introducir alimentos, con excepción del agua, en el interior de los cenotes. Estas restricciones buscan preservar la calidad del agua y el ecosistema de los cenotes, impidiendo que alguno de ellos contamine los cenotes con su contenido, incluyendo la basura.
Restricciones en cenotes de Yucatán
En los reglamentos de los cenotes se menciona la obligación de ducharse antes de ingresar a un cenote, ya que los residuos de bloqueador solar, repelente de insectos y otros productos químicos pueden afectar la flora y fauna del agua.

Asimismo, está prohibido el uso de jabones o detergentes en las zonas cercanas para evitar la filtración de sustancias nocivas.
Para garantizar la seguridad de los visitantes y proteger el entorno, no se permite escalar o realizar actividades extremas sin autorización, y en muchos cenotes está restringido el uso de equipos como aletas o drones.
También está prohibida la extracción de flora, fauna o cualquier elemento natural, así como arrojar basura o cualquier objeto que pueda contaminar el agua.