Esta mañana, en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, el gobernador Joaquín Díaz Mena presidió la instalación del Pleno del Consejo de Planeación y Evaluación de Yucatán (Copledey).
Con este acto, dio inicio formal al diseño participativo del Plan Estatal de Desarrollo Renacimiento Maya 2024-2030, una estrategia que busca transformar el estado desde las raíces de la participación ciudadana.
“Estamos aquí para servir a los yucatecos. Las respuestas no están en los escritorios ni en los informes, están en las calles y los hogares de quienes más lo necesitan”, enfatizó Díaz Mena, subrayando que la consulta ciudadana será el eje central para construir un estado más justo, igualitario y sostenible.
A partir del próximo 2 de diciembre y hasta el 7 de enero de 2025, se abrirán espacios de consulta en todo el estado.
Estos foros permitirán a los ciudadanos expresar sus necesidades y aspiraciones, desde los productores del campo y amas de casa hasta estudiantes y profesionales.
“Queremos que todas las voces sean escuchadas, que cada idea se traduzca en políticas públicas reales y efectivas. Es un llamado al pueblo yucateco para compartir esta misión de servir al estado”, dijo el mandatario.
El Plan Estatal de Desarrollo se estructura en seis directrices clave, diseñadas para abordar las necesidades fundamentales de los yucatecos y transformar el estado: Gobierno honesto, cercano y humanista: priorizar el combate a la corrupción y garantizar resultados de valor para la ciudadanía.
Bienestar social y salud universal: acceso equitativo a vivienda y servicios de salud para todas las familias.
Educación, cultura y deporte: un enfoque humanista que fomente el desarrollo integral de las personas.
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Economía con prosperidad compartida y rescate del campo: impulsar la ciencia, la tecnología y la innovación para generar oportunidades inclusivas.
Infraestructura sostenible: modernización del puerto de altura y protección de los ecosistemas. Justicia, seguridad y cultura de paz: atender las causas del delito, promover la igualdad de género y garantizar entornos seguros.
Estas directrices se desglosan en 42 vertientes específicas, que incluyen la erradicación de la pobreza, el desarrollo de infraestructura pública y la promoción de una educación humanista.
