Yucatán / Mérida

Peregrinos arriban a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Mérida con el “Perrito Guadalupano”

Juventud Guadalupana y Peregrinos de María, realizan su peregrinación en honor a la Virgen de Guadalupe donde este año se les unió “Perrito Guadalupano”, un peludito que se les unió en Puebla
"Perrito Guadalupano" / Marco Landaverde

Como cada año, los peregrinos de diversas localidades se han dado cita en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en el centro de Mérida, para rendir homenaje a la Virgen de Guadalupe. Este 2024, un grupo de peregrinos provenientes de Hunukú ha traído consigo una historia singular que ha conmovido a quienes participan en esta tradición.

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Juan de la Cruz, uno de los miembros del grupo Juventud Guadalupana y Peregrinos de María, compartió con entusiasmo cómo su grupo ha sido acompañado por un inesperado compañero: un cachorro al que han llamado “Perrito Guadalupano”. El pequeño canino, que se ha ganado el cariño de todos, tiene una historia especial. Según cuentan, lo encontraron en las cumbres de Maltrata, Puebla, durante una travesía hacia su destino. El perro, que parecía abandonado, fue rescatado por los peregrinos y, desde entonces, ha formado parte de la peregrinación, acompañando a los fieles en su viaje.

Perrito guadalupano, un nuevo peregrino / Marco Landaverde

Este grupo de peregrinos, compuesto inicialmente por 23 personas, serán reforzados por 10 más, todos ellos originarios de Hunukú. Con un fervor religioso, han continuado su recorrido, que culminará en su pueblo natal, donde celebrarán con alegría y devoción la llegada a su destino.

El “Perrito Guadalupano” ha sido un símbolo de la unión y la fe de este grupo, quienes aseguran que la presencia del cachorro en su peregrinación ha fortalecido su vínculo como comunidad. Al llegar a la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Mérida, los peregrinos no solo celebran el encuentro con la Virgen, sino también el rescate y la alegría que ha traído su nuevo amigo peludo.

Lo rescataron en Puebla / Marco Landaverde

La historia del "Perrito Guadalupano" es un recordatorio de cómo las peregrinaciones no solo son viajes espirituales, sino también momentos de solidaridad, fraternidad y amor por los seres vivos. Sin duda, este 2024 será un año inolvidable para los peregrinos de Hunukú y para todos los que, conmovidos por su historia, se unieron a ellos en este camino de fe.