Molestia e indignación viven gran parte de los empleados del Congreso del Estado, porque en esta quincena los trabajadores sindicalizados recibirán un bono de más de 10 mil pesos, como despedida de la 63a Legislatura, lo que no se aplicará al personal de confianza.
Son cerca de 150 las personas que forman parte de la plantilla laboral del Congreso local; sin embargo, solamente los sindicalizados, unos 70, fueron a los que en esta quincena se le otorgó esta dádiva, como ha sucedido con todas las prestaciones que reciben este tipo de trabajadores y que se le retiraron al personal de confianza en la actual legislatura.
Desde que comenzó la 63a Legislatura, los empleados de confianza dejaron de recibir compensaciones, bonos, vales en prima vacacional, en aguinaldo, les quitaron hasta un apoyo que se les entregaba el Día del Padre, la canasta navideña, todo eso en contra de lo que señala la Ley Federal del Trabajo, que dice que las condiciones del Contrato Colectivo de Trabajo deben regir para todos, incluso los trabajadores de confianza.
Los trabajadores afectados han señalado que entre otras anomalías la actual legislatura local no aumentó los vales de despensa, cuando los sindicalizados reciben más de cuatro mil pesos en vales; los trabajadores de confianza se quedaron estancados en 2 mil 500 al mes.
Con esto los diputados y administrativos del Congreso local violan los artículos 84 y 184 de la Ley Federal del Trabajo, aunque el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Víctor Hugo Lozano Poveda, se pasó toda la legislatura afirmando que eran muy respetuosos de la ley.
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Cabe señalar que los trabajadores de confianza que han estado en legislaturas anteriores recibían las mismas prerrogativas que los sindicalizados, por lo que causaron molestia en la planta laboral estos cambios salariales.
Indicaron que, al cuestionar sobre el retiro de estos derechos, recibieron como respuesta que había que ser austeros, cosa que tampoco es verdad, pues se hicieron otros gastos, a veces innecesarios, o bien invirtieron ese dinero presupuestado en la gente de ellos, por lo que trabajadores con varios años en el Congreso Local han calificado esta como la peor Legislatura que ha tenido Yucatán.
GC