“¡No hemos logrado resucitarlo!”, Aleksandar Lalicki sobre el Peón Contreras

“¡Un teatro es un organismo vivo, es un recinto que une muchas especialidades a la vez!”, expresó el consultor teatral Aleksandar Lalicki Posavec, durante una charla con Por Esto!, acerca del Teatro José Peón Contreras.

Mencionó que el Peón está próximo a cumplir 120 años, lo que hace lógico que su estructura se encuentre resentida por los embates del tiempo y la humedad, un problema que no se ve a la primera, sino que requiere ir más a fondo.

Dijo que la terraza frontal, por ejemplo, aunque se impermeabilice, corre peligro, ya que durante mucho tiempo la humedad se acumulaba en el interior del techo. Las columnas en el vestíbulo principal también requieren atención, hay otras cosas adicionales que se deben hacer. “No se trata de devolver a “Peón” solo el esplendor, también debe considerarse la seguridad”, señaló.

Fue en el año 2002 cuando Lalicki Posavec conoció este teatro, pero se involucró de lleno en la obra en el año 2009, cuando el Gobierno Federal promovió un rescate de los teatros del Centenario, programa en el que Aleksandar tuvo a su cargo como consultor teatral y diseñador de escenotécnia e iluminación, los teatros de talla de “Degollado” en Guadalajara, “Macedonio Alcalá” en Oaxaca, “Principal” de Puebla, “Peón Contreras” en Mérida, “Calderón” en Zacatecas, entre otros.

Posteriormente, en el año 2011 inició una estrecha colaboración con SEDECULTA en Yucatán, realizando proyectos ejecutivos de restauración y acondicionamiento escenotécnico para el “Peón Contreras” y el “Armando Manzanero”, así como del teatro “Traconis” de Valladolid. Con el proyecto de los “Teatros del Centenario” , el egresado de la Universidad de Artes, en su natal Belgrado, Serbia, aseguró que empezó a enamorarse del recinto, trabajando en su interior desde el levantamiento, hasta el proyecto ejecutivo de rehabilitación.

“En esa ocasión, el Arquitecto David Pineda, mi compañero en esta tarea, y yo, comprendimos que el teatro es más que la torre de tramoya, las luces o el sonido, es un organismo vivo, muy complejo y con la edad que tiene Peón Contreras, realmente requiere mucho cuidado”, puntualizó.

Destacó que, en la primera remodelación, detectó muchos problemas, tales como zonas humedecidas, mecánica teatral inoperable, aunque la pericia de los grandes tramoyistas y técnicos del teatro era lo que sacaba adelante producción, hasta de óperas, en aquellas fechas. Por ello pensó que era justo entregar un proyecto integral después del levantamiento, el cual implicaba el cambio de la parrilla, nueva iluminación, nuevos cableados, sonido actualizado, mejoras de acústica, reducción de tamaño de la cabina, entre otros.

Comentó que luego de concluir las tres etapas en las que se dividió aquel proyecto, y tras el escrutinio de grandes expertos que se encontraban involucrados, entre ellos don Adolfo Patrón Luján (qepd), y personal de la UADY, de Ingeniería Civil y Arquitectura, llegó el momento el que “Peón Contreras” lucía en todo su esplendor, era de los teatros mejor equipados del país.

Desde su punto de vista, este es un teatro nacional, ya que ofrece espacio para opera, drama y ballet, lo que lo convierte en un verdadero faro de cultura y arte en Yucatán, pero desde el fatídico incendio de noviembre de 2022, es un faro que está apagado. “Todavía no hemos logrado resucitarlo”, dijo.

Señaló que los trabajos que se realizaron a finales del sexenio pasado estaban enfocados, principalmente en recuperar la sala que fue dañada por el agua y el fuego, pero no se incluyeron trabajos indispensables como es el cambio de instalación eléctrica general. Tampoco se contempló el equipamiento teatral y la necesidad de los cambios tecnológicos, que es algo fundamental.

Sin embargo, aseguró que, en su reciente visita al teatro, acompañando a la maestra Anna Goycoolea Artís, directora del Centro INAH Yucatán, y el arquitecto Luciano Cedillo Álvarez, quien está a cargo de la restauración y recuperación de la imagen del edificio, se encontró con un trabajo que, aunque avanza a paso lento, se está haciendo bien a fondo.

Reconoció que el INAH está realizando una labor adecuada y propia, como lo merece un ícono de arquitectura y punto focal de artes escénicas en Yucatán. Comentó que el vitral sobre la escalinata y el acceso a la sala principal, han sido restaurados de manera espléndida, recuperando, incluso, no solo el color, sino también el patrón de los marmolados realizados en técnica “trompe l'oeil”, muy común en la época de la construcción del teatro.

Sin embargo, consideró, como alguien involucrado desde hace muchos años en el trabajo del teatro “Peón Contreras”, que este es el momento de cambiar la instalación general eléctrica de todo el edificio - apuntaló que la escénica está bien - pero que la general, sería correcto cambiarla. De cualquier manera, dijo sentirse agradecido de que el edificio ya se puso en un estado de conservación.

Opinó que la instalación tal vez soporte el uso cotidiano y es probable que no tenga problemas, porque las cargas eléctricas son reducidas hoy en día, pero, desde el punto de vista de los estándares internacionales, debería cambiarse.

Apasionado de los recintos culturales e históricos, Aleksandar Lalicki Posavec, guarda en sus recuerdos la imagen de un teatro José Peón Contreras lleno de esplendor, y está convencido de que para rescatarlo, los ciudadanos, la comunidad, el público que apoya a la Orquesta Sinfónica de Yucatán, deberían sumarse a la gestión del gobierno, que es quien está a cargo, otorgando un voto de confianza, a la vez de que el gobierno debe confiar en los expertos, que conocen su trabajo, sin olvidar que hay gente local que lo puede hacer.

Sobre las empresas dijo, deberían sumarse para apoyar con patrocinios, señaló que todos los ciudadanos de Mérida deben pararse y hacer un frente para rescatar este icónico lugar que distingue al estado y a la ciudad. A los yucatecos, los invitó a echar una mano a la comunidad artística de Yucatán, “ser patrocinador de las artes es un gran ejemplo”, finalizó.