
El pasado viernes 28 de marzo, el Proyecto Santa María, iniciativa involucrada en la conservación de la avifauna y la preservación de sus hábitats, informó a través de redes sociales, sobre el rescate de un loro, aparentemente de la especie Amazona autumnalis, que habría quedado atrapado en una cavidad (aparentemente su nido), ubicada en lo alto de una palma.
El incidente, ocurrido al norte de la ciudad de Mérida, convocó al heroico cuerpo de bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán (SSP) y a miembros de la organización antes mencionada, quienes se habrían trasladado desde el municipio de Hunucmá, para atender la emergencia.
De acuerdo con el comunicado, el ejemplar sufrió lesiones debido al esfuerzo constante por intentar liberarse. Ante este hecho, no pudo ser liberado de inmediato ya que requiere atención y un seguimiento. Mientras tanto, el proyecto se comprometió a dar información de su recuperación en los próximos días.
¿Es normal que haya loros en Mérida?
De acuerdo con especialistas, la principal razón de que parvadas de psitácidos puedan observarse en el cielo y árboles de la capital yucateca, se debe a la deforestación de las áreas conurbadas de la ciudad, sitios que en algún momento contaban con cobertura forestal, pero que la fueron perdiendo a medida que la mancha urbana se expandió.
Otro de los factores es el comercio ilegal de especies silvestres. En ocasiones las personas adquieren loros o pericos, actividad que se encuentra prohibida y penada por la ley, para más tarde liberarlos. De esta forma, las aves se integran al ambiente urbano, formando grupos y buscando refugio en la selva de concreto.