Juan Castillo Gil, ayer sábado por la mañana conducía una camioneta Nissan, no respetó la señal de alto del cruzamiento de las calles 11 con 28 de la colonia Maya, chocó y se metió a una casa con todo y vehículo.
El sujeto portaba el uniforme de la empresa “Envisión”, dijo ser barrendero y conducía la camioneta Nissan Frontier, de doble cabina, matrícula G34-AST de la Ciudad de México, un vehiculo asegurado a nombre de “Vázquez Constructora”, que transitaba de Sur a Norte sobre la calle 28.
Pero Juan Castillo no respetó la señal de alto y al invadir la arteria con preferencia la camioneta fue impactada en la parte trasera del costado derecho por un Hyundai Elantra, placas MZY-30-70 del Estado de México, conducido de Oriente a Poniente sobre la calle 11, por Wilberth Pereira Aké.
Por el lugar y la fuerza del impacto, Castillo Gil perdió el control del vehículo, se subió a la banqueta y se estrelló contra un muro del predio número 579 de la calle 11, propiedad de la señora María Mercedes Escalante Hernández, al que le hizo un boquete de un metro de ancho.
El muro se cuarteó hasta el techo. En el interior del domicilio se encontraba laborando el señor Gabriel Alvarado López, de 59 años de edad, propietario de una galletera, quien manifestó que escuchó el estruendo de la colisión e inmediatamente escuchó otro golpe y vio como se le iban encima los bloques de concreto del muro, agregó que a un lado de la pared estaba una mesa de madera que se corrió por el impacto y lo empujó hacia atrás.
El frente de la camioneta golpeó una laminadora que por suerte está instalada sobre ruedas y también se corrió hacia el interior de la galletera.
Poco después llegó al sitio el carro-patrulla 8034 de la Secretaría de Seguridad Pública, al mando del oficial Hedí Conrado y como tripulante Manuel Dzul, los uniformados abanderaron el lugar y colocaron conos sobre la calle 11, porque la camioneta obstaculizaba la circulación.
Ambos vehículos estaban asegurados, la camioneta sólo contra daños a terceros y el responsable de la aseguradora le ofreció un pase médico al señor Alvarado López y le explicó que no cubrían salarios caídos; respecto a las materias primas que resultaron dañadas o inservibles tendría que tener las facturas correspondientes, sin embargo, la representante de la empresa “Envisión” pactó en 3 mil pesos los daños de los insumos y se dio por reparado.
A la dueña de la casa le entregó la orden de una constructora que se encargaría de la reparación del muro y el problema de tránsito se resolvió en el lugar del hecho.
(Fernando Poó Hurtado)