Un pleito con su pareja derivó en la muerte de un sujeto, quien se quitó la vida por la vía del ahorcamiento, en el municipio de Motul.
La Policía Municipal de Motul recibió el reporte alrededor de las 8 de la noche de ayer, de que en un predio ubicado en la calle 20 entre 35 y 37, una persona del sexo masculino se encontraba sin signos vitales, en el piso de su cuarto.
Según se averiguó, el extinto y su esposa tuvieron una discusión, lo que motivó a que el sujeto se quitara la vida por la vía del ahorcamiento.
El fallecido fue identificado como Jorge Gonzalo Can, de 39 años de edad, quien fue hallado por su madre, colgado de un hamaquero.
La señora, pensando que todavía podía salvar a su hijo, de inmediato lo descolgó y puso el cuerpo en el suelo, para posteriormente pedir auxilio. Sin embargo, al llegar los paramédicos sólo pudieron constatar la muerte del afligido sujeto.
La madre ya no pudo soportar la impresión de ver a su hijo muerto, por lo que fue retirada del sitio, mientras el cuerpo de Jorge Gonzalo fue identificado por su hermano José Alberto, de 29 años de edad.
En la colonia Vicente Solís de la ciudad de Mérida, el fétido olor que comenzó a sentirse desde la mañana de ayer llevo a una vecina del rumbo a indagar de dónde procedía, pero lo que encontró la dejó sin palabras.
El olor a muerte era porque su vecino Miguel León Lizama, de 52 años de edad, se había ahorcado en un domicilio contiguo.
El hallazgo se hizo en la calle 79 entre 32 y 34 de la citada colonia, aproximadamente a las 4 de la tarde.
Desde temprano la vecina comenzó a sentir un intenso hedor y al estar indagando llegó hasta el predio de su vecino Miguel, y al mirar por la parte posterior de la casa lo encontró colgado.
León Lizama tenía ya varios días de fallecido. Se desconocen las causas que lo llevaron al suicidio.
En Cacalchén, un sujeto en estado etílico intentó privarse de la vida consumiendo ácido muriático. Afortunadamente la rápida intervención de los paramédicos de la SSP evitó que lograra su cometido.
Según datos recabados, alrededor de las 6:30 de la tarde de ayer, Miguel C. G., de 26 años de edad, se encontraba en su predio ingiriendo bebidas alcohólicas. En un momento dado sus amigos se fueron y el joven se metió a su cuarto, pero en un descuido de la familia, tras pleitos con su mujer, quien le había reclamado por su constante estado etílico, ingirió ácido muriático.
C. G. comenzó a convulsionar y los asustados familiares pidieron el apoyo de la policía, cuyos agentes, a su vez, recurrieron a la SSP, que envió a la ambulancia 21-L.
(Alejandro Collí / POR ESTO! Policía)