RIO LAGARTOS, Yucatán, 19 de junio.- Pescadores de los puertos de San Felipe, Río Lagartos y Las Coloradas se unieron para alzar la voz en contra del señor Pedro Tertuliano Pereira, conocido depredador de especies marinas y especies en veda, ya que señalan que están cansados de vivir amenazados por él y sus empleados.
Los inconformes señalan que actualmente Pedro Tertuliano Pereira tiene entablada una demanda en contra de un grupo de pescadores, quienes, según él, le quemaron unas lanchas hace un tiempo y que sus publicaciones en sus redes sociales tiene casi ganada la demanda, asegurando que le pagarán hasta el último peso; pero los pobladores de estos puertos, cansados de él y su familia, es que decidieron unirse para buscar la manera de expulsarlo de la zona y que la tranquilad vuelva.
Aseguran que desde su llegada se han registrado robos, asaltos, daños a propiedad ajena y las denuncias en su contra son innumerables, pues a pesar de ser notificado por las autoridades simplemente hace caso omiso o amenaza de muerte a quienes se atreven a denunciarlo, como el caso de los que participaron en la detención de sus lanchas en varias ocasiones, donde tenían especies en veda.
Los pescadores dijeron que estarán juntos hasta las últimas consecuencias para garantizar la seguridad de sus familias y su sustento, que son los productos de mar, ya que ellos los cuidan y personas como él llegan para acabar con todo lo que encuentran a su paso.
De igual manera los hombres de mar solicitaron la detención de una persona que publica información mediante una cuenta de Facebook, quien supuestamente había acudido a cubrir la información mencionada, pero en un error realizó una llamada a uno de los afectados, pensando que se trataba de algún comandante policíaco, a quien señaló al afectado como agitador y responsable de mover a la gente este miércoles por la tarde; por lo que fue encarado con ellos y después abordado en una patrulla para su traslado al Palacio Municipal, donde aparentemente llegarían a una mediación entre ambas partes, pues el afectado temía por la seguridad de su familia, puesto que han recibido amenazas de muerte y temen que esta persona pueda filtrar información a quien señalan y expulsar de los puertos.
(Carlos Euán)