El cuerpo de Miguel Antonio Castillo Cervantes, de 32 años de edad, quien falleció en la explosión de Kanasín, fue velado este sábado por sus familiares en la “Funeraria Nieves” de la colonia Mulchechén II.
El cadáver del infortunado Castillo Cervantes fue reconocido y entregado a su hermana mayor, quien fue la que estuvo al tanto de los trámites correspondientes para recuperar el cuerpo.
Anoche, cerca de las 11, el cuerpo les fue entregado por la Fiscalía General del Estado para iniciar a velarlo en el complejo funerario “Nieves”, de la calle 69 por 46 y 48 de Mulchechén II, donde solamente se encuentran algunas cuántas personas que acompañan a la madre y hermana del difunto.
El cortejo fúnebre saldrá de la sala de velaciones, cerca de las 3 de la tarde, para dirigirse al cementerio Xoclán, donde será sepultado el cuerpo del infortunado joven, quien pereció en la explosión de pirotecnia que el mismo fabricaba el pasado 31 de diciembre, en la colonia Francisco Villa Oriente.
Se pudo averiguar que el joven era originario de Kanasín y la casa donde ocurrió la tragedia la tenía rentada y empleaba como bodega para hacer pirotecnia, misma que distribuía en varios municipios del Estado.
De igual forma se dio a conocer que uno de los infantes que salieron lesionados ante el estallido todavía sigue hospitalizado.
(Darvin Canché)