El hedor a podrido que emanaba de un predio del centro de la ciudad alertó a los vecinos y descubrieron el cadáver de una persona colgado de la rama de un árbol en estado de descomposición.
El cuerpo se encontraba en el patio trasero del predio numero 644-A de la calle 62 por 81 centro.
Debido al olor a podrido los vecinos se subieron al techo, descubrieron la terrible escena y dieron aviso a las autoridades.
A las puertas del predio se encontraban varios policías, los peritos de Criminalística y Servicios Periciales, los agentes de la Policía Estatal de Investigación y el personal del Servicio Médico Forense, esperando la autorización para ingresar al domicilio.
Los vecinos comentaron que el difunto no era yucateco, que vivía solo e ignoraban si tenía familiares, lo que dificultó el levantamiento del cadáver.