Los videos proporcionados por vecinos de Teresa Vega Cuéllar, la joven asesinada en el fraccionamiento Gran San Pedro Cholul, revelaron que los presuntos homicidas estuvieron al acecho de su víctima 48 horas antes del crimen.
Las grabaciones, según información obtenidos de las autoridades ministeriales, forman parte de los datos de prueba en la carpeta de investigación.
Incluso, aparece que un día antes del asesinato un guardia de seguridad del conjunto habitacional se les acercó. Sin embargo, luego de unos minutos después se retiró, ya que ellos también hicieron lo mismo.
Esas imágenes refuerzan la hipótesis de que habría un cuarto involucrado en el crimen, ya que, de acuerdo con las indagaciones, los homicidas y su víctima no tenían relación alguna.
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Con base en los datos obtenidos, las tres personas detenidas por las muertes de Teresa y del agente Raúl Adrián Couoh Aké, llegaron a la ciudad el martes por la tarde, como consta en el registro en un motel ubicado en la calle 52 entre 51 y 53 del Centro de Mérida.
Los sujetos, al parecer, tenían previsto estar sólo tres días en la ciudad, pues pagaron por adelantado la renta de dos cuartos que ocuparon y les costó 3 mil 650 pesos.
En el lugar se registraron con el nombre de José Luis González, de acuerdo con los propios empleados del negocio. El miércoles se trasladaron al fraccionamiento, como muestran las grabaciones, presuntamente para estudiar los movimientos de su víctima y así planear su fechoría.
Al día siguiente estuvieron en el mismo lugar, por la mañana; fue entonces cuando los abordó un guardia; así parece, pues tenía el uniforme de una empresa de seguridad privada.
Uno de los empleados del motel dijo que ese día le pidieron que les comprara cervezas y unas botanas. “Lo recuerdo bien, porque me dieron 200 pesos de propina”, indicó.
El viernes, el día de los hechos, según trabajadores del establecimiento, las tres personas salieron poco antes de las 6:00 horas. Sin embargo, no se llevaron nada de la habitación.
De acuerdo con el reporte policiaco, ese día perpetraron el doble crimen, primero de la mujer, a quien intentaron robarle a su hijo. Como opuso resistencia, la que acompañaba a los dos sujetos la atacó con un cuchillo.
Cuando escapaban en el auto de la víctima un agente estatal los interceptó para hacerles una revisión porque les pareció sospechosos; ambos hechos quedaron grabados en videos.
Mañana los tres imputados, M.A.L.J., A.A.S. y M.J.R.G., originarios del Estado de México regresarán a los juzgados para la audiencia de vinculación. No se esperan grandes cambios en el proceso, ya que la Fiscalía tiene en su poder grabaciones, fotografías, así como pruebas periciales forenses y dactiloscópicos.
Sin embargo, el principal tema en el cual se centrará la audiencia de mañana será que la defensa buscará que el delito de feminicidio cometido contra Teresa sea reclasificado a homicidio calificado.
Algo similar ocurrió en el 2017 con el crimen de Ema Molina Canto, quien durante la vinculación se reclasificó el delito. En ese caso el autor intelectual fue acusado y sentenciado por feminicidio porque tenía una relación directa con la víctima.
El argumento de la defensa se basa en que los victimarios de Teresa no tenían relación alguna con la víctima, tampoco hubo mutilaciones o abuso sexual, tres de los atenuantes a considerar en el feminicidio, de acuerdo con el protocolo de este delito en Yucatán.
Los tres acusados serán procesados por feminicidio y homicidio cometido contra servidor público en pandilla, por lo cual y, de acuerdo con el Código Penal vigente en el estado, por ambos delitos podrían recibir una pena de hasta 120 años de prisión.
Actualmente los tres implicados se encuentran recluidos en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mérida, donde permanecerán todo el tiempo que dure su proceso judicial, como determinó la jueza en la imputación, y luego una sentencia en caso de ser condenatoria.
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Aunque no se ha dado a conocer información oficial sobre un posible autor intelectual del crimen, fuentes cercanas a la investigación indicaron que la carpeta se sigue trabajando. Incluso se hace con la colaboración de autoridades de otros estados del país.
GH