Una mujer motociclista terminó en el hospital a causa de las prisas de su trabajo como repartidora de alimentos, pues al circular en las calles de la colonia “Francisco I. Madero” de Progreso, se olvidó de las restricciones vehiculares, omitiendo un alto obligatorio e impactando contra otro móvil de dos ruedas.
El choque se produjo este martes a las dos de la tarde cuando María Marcelina Tec de 47 años de edad circulaba en su Italika DT110 sin placas de circulación en dirección sur a norte en la calle 56 de la colonia mencionada, pero al llegar al cruzamiento con la calle 39, esta se encontró con la motocicleta de José Ángel Díaz Puc, curiosamente de la misma marca y también sin matrícula en la parte de atrás.
“Frené lo más que pude e intenté esquivar la moto pero era muy tarde, venía a velocidad moderada pues de lo contrario no me iba a dar oportunidad el manubrio de poder maniobrar para evitar que la señora termine en lesiones más graves” explicó afligido Díaz Púc, quien permaneció en el lugar del impacto para hacerse responsable de lo ocurrido.
El ruido de la colisión entre ambas motos también produjo que decenas de habitantes del rumbo salieran fuera de sus casas a verificar lo ocurrido, así como también para atender a la fémina que tras su caída tuvo quemaduras en el brazo y pierna derecha a causa del pavimento caliente de donde no pudo levantarse tras caer de su propiedad y herramienta de trabajo.
El incidente produjo movimiento policiaco para cerrar las calles aledañas, pues aparte de que el punto de choque era una zona delimitada en extensiones se trataba de una calle en doble sentido donde el flujo de vehículos no paró de ser constante.
Ante las pocas declaraciones de Marcelina Tec, se ameritó la intervención de una ambulancia con paramédicos de la Cruz Roja que procedieron a llevarse a la fémina rumbo al seguro social ubicado en la colonia centro del puerto para otorgar a la agraviada una valoración médica, pues esta auguraba dolor constante en varias partes del cuerpo, aparte de hasta perder el conocimiento de manera momentánea.
Justo al momento del traslado, las familias de ambos involucrados acudieron al lugar a presenciar los hechos, comenzando una breve discusión con la autoridad aunque sin exceder del intercambio de palabras.
Parte de las peticiones que hizo el conjunto vecinal a través de este medio, fue la instalación de señales de tránsito por toda la zona oriente del puerto con cercanía a la Ciénega, pues el peligro de accidentes admiten que es constante ante la falta de indicaciones.
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CC