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11 de Jan de 2023
2 min
Escrito por Jesús López
Dos incendios en un espacio de seis horas se registraron en el puerto de Progreso, pues luego de que se encendiera un terreno baldío del centro de la ciudad a las siete de la noche del martes, durante la madrugada del siguiente día las alertas se dirigieron a la comisaría de Flamboyanes para sofocar las llamas que alcanzaron hasta cinco metros de altura.
La noche en esta comunidad parecía transcurrir sin novedad luego de llevar a cabo su corte de rosca de reyes en la “antorcha de la paz” situada en el inicio de la comisaría, sin embargo, alrededor de la una de la tarde comenzaron a salir de sus hogares varios pobladores de la zona de invasión luego de percatarse de un incendio a pocos metros de sus hogares.
El conato de incendio ocurrió en un terreno de grandes dimensiones, a un par de cuadras de estos asentamientos, siendo las causas desconocidas aunque se especuló que una colilla de tabaco pudo haber desatado el incendio que originó una llamada de emergencia al 911.
A pesar de la hora, decenas de pobladores salieron de sus viviendas a presenciar el hecho, sobre todo por seguridad propia, ya que los predios cercanos en la zona de invasión están hechos de cartón y lámina, por lo que el contacto del material que despedía el incendio pudo provocar otra tragedia aunque aquello no sucedió.
Se destaca que aunque varios habitantes desalojaron sus viviendas, un adulto mayor con casa a apenas unos metros del incidente optó por no abandonar su lugar de residencia y quedarse junto con un lomito, ameritando quedarse un par de pobladores junto a la morada por si era necesario sacar al abuelito de ahí.
El operativo no tardó en llegar a Flamboyanes, entrando la SSP estatal junto con agentes de la dirección de seguridad pública y tránsito para despejar el área, ya que llegó una pipa de la unidad de rescate y auxilio de la base de bomberos ubicada en el principio de la ciudad.
El asunto se tornó complicado, pues el viento no favoreció para nada a los bomberos en turno que apenas con una manguera optaron por sofocar la lumbre.
El problema era que ante las ráfagas de aire aumentaba la dimensión de las flamas, aunque luego de por lo menos media hora se pudo solucionar el incidente.
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CC
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