Por semana consecutiva, tuvieron aparición boas de más de dos metros de longitud en diferentes predios del puerto de Progreso llevándose enorme sorpresa aquellos que vieron a estos animales en medio de sus jornadas de descanso hogareñas.
El primer suceso ocurrió durante la jornada vespertina, cuando llegó una llamada al 911 indicando que fue hallada una boa común (Boa Constrictor Imperator) dentro de un predio en la colonia “Miguel Hidalgo” al Oriente de Progreso.
Lo particular del caso fue que el reptil se encontró entre las bovedillas del techo del mencionado predio, siendo parte de su estructura enorme, lo que impresionó a los habitantes, que a pesar de intentar atrapar a este animal, optaron por llamar a las autoridades correspondientes.
A la llegada de una cuadrilla de la Policía Ecología, se procedió a llevar a cabo la intervención ameritada, aunque esto resultó complicado para el elemento asignado, pues al final tuvieron que ser dos agentes, quienes incluso se subieron al trecho del predio para poder sacar a esta serpiente que media al menos dos metros y medio.
El otro aseguramiento se tuvo en Chelem Puerto, en donde una serpiente del mismo tipo aterrorizó a los inquilinos de un predio situado cerca de la zona costera, quienes vieron pasar el animal de amplia longitud cerca de su área de descanso.
A pesar de que el suceso se tuvo en medio de la noche, también acudieron los oficiales ecológicos para atrapar al animal, surgiendo con ello la precaución para los demás vecinos aledaños que también vieron incredulidad el accionar de estos agentes de uniforme verde.
Se indicó en el lugar de los hechos que ante cualquier avistamiento de este tipo, lo recomendable es alejarse y llamar a las autoridades. Se explicó también que este tipo de serpientes no son venenosas, pero suelen defenderse cuando se ven en peligro.
Cabe mencionar que estas apariciones en el puerto se han visto recurrentes, sobre todo en predios adjuntos a áreas verdes u hogares con maleza. En tiempos de bajas temperaturas, suelen tener mayor circulación todo tipo de animales rastreros.
Los dos ejemplares citados en esta nota fueron llevados a la brevedad rumbo a la “zona cero”, reserva natural situada entre la carretera que conecta a Chicxulub con Progreso. En ese sitio, fueron liberadas las dos boas para adaptarse a su hábitat natural.
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AA