Los accidentes en la antesala del fin de semana en el puerto de Progreso no faltaron, pues un percance sucedió durante este viernes.
El accidente se presentó alrededor de las tres de la tarde a un par de kilómetros de la reserva natural “El Corchito”, situado en el tramo que conecta al puerto de Progreso con Chicxulub y que es también un punto constante de tragedias en las zonas de circulación, sobre todo en la glorieta de esta área.
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En esta ocasión fueron tres jóvenes involucrados en una volcadura, quienes lograron sobrevivir de milagro cuando se volteó un carro de la marca Chevrolet donde viajaban de la “comisaría del cráter” rumbo a la cabecera municipal, al parecer para tomar ahí la carretera rumbo a la capital yucateca.
Con base en información proporcionada por allegados de los involucrados, todo se derivó cuando metió freno el conductor del auto con placas de circulación locales ZAV-632-D, pero terminó perdiendo el control de la carrocería.
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Fue entonces que la unidad terminó en el lado opuesto de la dirección en la que circulaba, estampándose en las áreas verdes y de lado, ocasionando breves momentos de terror para quienes permanecían en los interiores. Aunque luego de notar que no sufrieron lesiones a lamentar, salieron por sus propios medios del carro.
Debido a que varios testigos y pobladores de la zona de invasión reportaron el infortunio, llegaron un par de unidades de la policía estatal y municipal para ayudar a los involucrados, así como para iniciar trámites protocolarios con quien tenía a su cargo la guía antes del desastre.
Algo que llamó la atención dentro de este percance, es que uno de los acompañantes indicó que la falla vino de arreglos que en días anteriores le habían hecho al interior de la nave, pues entró al taller para hacer un cambio de balatas y arreglos con los frenos.
Los servicios de paramédicos tampoco faltaron, aunque como no hubo lesionados graves como se mencionó, no hizo falta algún traslado rumbo al nosocomio. Solo hubo una joven de aproximadamente 25 años de edad a quien se estableció por una crisis nerviosa que sufrió luego del impacto.
Trascendió que el automóvil quedó en estado de pérdida total, pues su exterior quedó destrozado, sobre todo en el costado derecho y en la parte superior. Esto fue lamentado por el dueño, que permaneció a bordo de una unidad patrulla llevando a cabo el proceso correspondiente con la autoridad policiaca.
El peligro de que en un espacio tan estrecho ocurra un segundo impacto, obligó a los elementos policiacos a colocar conos a lo largo de varios metros de esta vía, aparte de que se necesitó orientar a los otros conductores de la presencia de una grúa que llegó para llevarse la unidad.
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GC