Como parte de la lucha contra la pesca furtiva, la tarde de ayer se suscitó una persecución en altamar de Río Lagartos, en la que estuvieron involucradas varias lanchas que fueron sorprendidas en esa actividad ilegal de capturar especies marinas.
De acuerdo con datos obtenidos, el hecho fue parte de una operación, a cargo de personal del Comité Comunitario de Vigilancia Pesquera y de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, en su lucha contra la depredación de especies en veda.
Personal de ambas instancias detectó que, a unas 20 millas náuticas, había varias embarcaciones furtivas. Acudió, pero los pescadores furtivos iniciaron la huida, lo que dio pie a la persecución. En su trayecto, los presuntos depredadores, al parecer foráneos, tiraron pulpo y langosta, especia en veda.
Se supo que una de esas embarcaciones fue alcanzada, los furtivos iniciaron una discusión y se resistieron a que fuera retenida la lancha y artes de pesca prohibidos.
Fueron trasladados a las instalaciones de la Capitanía de Puerto de Río Lagartos con la embarcación Don Raúl, de Dzilam González. Se dijo que en el operativo no participó personal de la Secretaría de Marina (Semar), a pesar de que en las últimas reuniones los altos mandos se comprometieron a colaborar.
De acuerdo a los pecadores, hace unos días fueron interceptados varios pescadores de San Felipe por pescadores piratas, quienes los encañonaron para despojarlos de lo que habían pescado. Felipe Antonio Marrufo López, presidente del Frente Unido de Sociedades Pesqueras y Permisionarios del Oriente de Yucatán, comentó que se ha solicitado a las autoridades redoblar la vigilancia en el Litoral Oriente.
Esto, porque no sólo se captura especies en veda, sino que ahora de asaltos en altamar, donde se pone en riesgo la vida de los pescadores. La semana pasada pescadores, dieron a conocer que fueron encañonados y despojados de lo que habían pescado.
El más reciente golpe a la pesca furtiva ocurrió el 3 de marzo, cuando elementos de la Secretaría de Marina, pertenecientes a la Décima Tercera Zona Naval, retuvieron de manera precautoria producto marino que está en veda: un compresor de aire y un vehículo, en inmediaciones de Progreso.
La acción se llevó a cabo durante recorridos de inspección y vigilancia terrestre que hace personal naval y de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), tras visualizar a una camioneta que estaba estacionada a la orilla de la playa progreseña.
Se supo que cinco personas descargaban una embarcación, quienes al percatarse de la presencia de los navales huyeron. Dejaron abandonado el vehículo, que fue inspeccionado y se encontró en la parte trasera 140 kilogramos de producto pesquero, 15 de caracol sin concha y 96 de pescado coronado, todos frescos.
El 23 de abril se informó que durante los últimos ocho fueron asaltados en altamar unas 40 embarcaciones ribereñas y robados igual número de motores fuera de borda, con valor que oscilan entre los 100 a 250 mil pesos cada uno.
Pescadores afectados comentaron que, aunque presentan las denuncias, los casos no avanzan, porque son pobres y las autoridades se olvidan de los casos. Los afectados dijeron que tienen su base en el muelle de La Caleta, Playón Poniente, Pluma y Lápiz, Chicxulub y Chuburná, donde, según afirmaron que las más recientes lanchas sustraídas la atracan en esos lugares.
Las pérdidas son millonarias, pues esos 40 motores cuestan entre cinco y ocho millones de pesos. Algunos de los afectados, quines se identificaron como Martín Ruiz, de 58 años de edad, y Miguel Manzano Martín, de 66 años, comentaron que fueron blanco de los violentos asaltos que ocurrieron el 13 de abril frente las costas de Chicxulub Puerto, encapuchados los encañonaron y se llevaron lo que habían capturado.
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CC