Autoridades policiacas del Estado de México detuvieron a un yucateco, identificado como Jorge S.B., de 30 años de edad, quien se decía compositor, pero está ligado a una banda delictiva.
Según datos obtenidos, la captura del sujeto se dio junto con la de otros 14, entre los cuales al yucateco se le señala como quien extorsionaba para la estructura delictiva de Delia Patricia, alias Ma Baker.
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De acuerdo con los expedientes policiacos, la mujer fue detenida en los años 90 por haber controlado la venta de drogas en el barrio de Tepito, así como en la delegación Iztapalapa y el Estado de México, además de la extorsión de personas.
Hasta ahora, el negocio continúa en las alcaldías de Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero y ahora lo encabeza su hija Norma Patricia. Fue capturada por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), junto con otras 14 personas más. La Fiscalía capitalina y Guardia Nacional cumplieron 10 órdenes de cateo y se cerró un call center que era utilizado para extorsionar.
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Entre los principales operadores de esta célula delictiva están Guadalupe A.B., originaria de Hermosillo, Sonora, de 24 años, quien se dedicaba a las redes sociales como influencer.
Ruth Daniela A.B., originaria de Hermosillo, Sonora, de 23 años, quien simulaba dedicarse a la colocación de pestañas y uñas postizas. Jorge S.B., originario de Yucatán, de 30 años, quien decía ser compositor.
También están Luis O.G., de 33 años; Julio G.J., originario de Culiacán, Sinaloa, de 26 años; Ismael Alejandro G.F., de 35, supuesto organizador de eventos sociales, y Tiaré Danae G.M., de 20 años.
Mediante una conferencia de prensa, el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch, expuso que todavía falta por detener a cinco personas más.
Según el funcionario, los hombres obtenían información financiera de las víctimas, así que se investiga si hubo filtración desde sucursales bancarias.
Aseguró que tenían una base de datos de cuentahabientes, a quienes llamaban para estafar, cometer fraudes y extorsiones con el uso de su información bancaria.
Como parte de las investigaciones fue encontrado un departamento en la colonia Esmeralda, conocido como “la oficina”, donde se hacían llamadas y se almacenaba droga.
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GC