Un motociclista hospitalizado fue el saldo que dejó una colisión en el libramiento que se tiene de la entrada de Progreso a la zona poniente, esto a causa de un automóvil que se encontraba estacionado en una de las vías más peligrosas de todo el municipio.
Pobladores cercanos, externaron que todo se derivó cuando alrededor de las tres de la tarde de este martes cuando un carro de procedencia desconocida, ya que se dio a la fuga, permanecía estático a rectitud de la calle adjunta al área de congeladoras de la colonia “Vicente Guerrero”, provocando que los demás vehículos que viajaban desde el lado oriente, se detuvieran en sincronía.
La penúltima persona en hacer su alto para no colisionar con otro móvil en la fila kilométrica, fue Carlos P.B.M., de solo 25 años de edad y quien tenía a su mando el manubrio de una “Kingmoto” NS160 con placas de circulación del estado 89YWW9.
Con lo que no contaba, es que por alcance recibiría un golpe violento de un automóvil de la marca Nissan con matrícula también local YWW-640-C. A causa de este encontronazo, salieron de sus casas varios habitantes a socorrer al afectado, pues le resultó imposible volver a ponerse de pie a causa del dolor crónico que tuvo en las articulaciones de la cintura hacia abajo.
Llamó la atención que el carro percusor de todo este infortunio partió del lugar, dejando a los otros dos involucrados resolviendo la situación en medio del tráfico que generalmente se tiene en esa zona, sobre todo con camiones de transporte de productos pesqueros y automóviles de turistas que utilizan esa vía para acceder a las marinas privadas.
Destacó que en el automóvil de la marca Nissan, aparte del sujeto de aproximadamente treinta años que lo manejaba, había un pequeño menor de diez años de edad, aunque el infante solo declaró ante las autoridades padecer un susto por lo que atestiguó.
Gracias a la cercanía con el punto de colisión, hizo su llegada la dirección de seguridad pública y tránsito municipal para asegurar el área y otorgarles espacio a los socorristas de la Cruz Roja mexicana delegación local a fin de darle atención al veinteañero.
A causa del dolor continuo y posible lesión en una de sus extremidades inferiores, el joven acabó en un hospital privado del centro de la ciudad, esto en medio de la molestia del conjunto vecinal que manifestó que la falta de tiempo y alta velocidad fue probablemente lo que dejó sin posibilidad al automovilista de frenar.
Fue en el lugar de los hechos donde se realizó la resolución del conflicto, teniendo incluso una discusión que no pasó a más entre el propietario del carro con los allegados del motociclista, quienes reclamaron constantemente los daños que sufrió en la parte trasera el móvil de dos ruedas.
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AA