Elementos de la Policía Municipal detuvieron a un sujeto que momentos antes profanó el cementerio de la localidad llevándose algunas osamentas, mismas que fue dejando tiradas cuando caminaba sobre la carretera rumbo a Ticul.
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De acuerdo con datos recabados, los agentes recibieron un reporte ciudadano en el que denunciaban que un hombre de más de 40 años de edad, vestido solamente con un pantalón recortado y chancletas, se había metido al Cementerio Municipal cargando una bolsa vacía de plástico de alimento para animales.
Asimismo, señalaron que el sujeto, de nombre Juan Manuel Cauich Chan y mejor conocido como Nitos, estaba sacando huesos de algunos nichos y tumbas, los cuales metía a la bolsa.
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Los municipales se trasladaron a la carretera Ticul-Chapab, donde dieron con el sujeto, de 48 años de edad aproximadamente, quien dejaba tirados los restos óseos sobre la cinta asfáltica; al parecer estaba bajo la influencia de alguna droga.
Los agentes esposaron al infractor y lo obligaron a recoger todo el reguero de osamenta que había dejado sobre la carretera.
Desafortunadamente algunos huesos habían sido aplastados y pulverizados, al ser atropellados por los vehículos que cruzaban en la zona.
Entre los restos había un cráneo que aún tenía restos de cabello, el cual se encontraba a un lado de la carretera, en el kilómetro dos aproximadamente.
El detenido alegó a los uniformados que no había sido él quien había regado los huesos por la carretera, sino un perro. Los agentes lo detuvieron y lo trasladaron a la cárcel pública.
No es la primera vez que sucede la profanación de tumbas en el Cementerio Municipal, pues el camposanto carece de vigilancia y sobre todo de un control en la entrada, ya que la reja principal se encuentra todo el tiempo abierta.
Meses atrás, un joven conocido como Chon, fue acusado de desparecer una osamenta recién exhumada, la cual fue rescatada del fondo del pozo del cementerio.
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LV