Amplia movilización se registró en la calle 22 entre 37 y 39 del fraccionamiento Juan Pablo II, donde se reportó el hallazgo de un hombre muerto en una vivienda.
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Familiares de Miguel Castillo, de 54 años de edad, cuando llegaron a la vivienda notaron que la puerta estaba abierta y al entrar vieron el cuerpo del hombre sin vida en una de las habitaciones. Solicitaron la presencia de las autoridades policiacas, a través de los números de emergencia.
Arribaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), delimitaron el domicilio y pidieron a los familiares que no tocaran nada, para preservar la escena del hecho.
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Luego acudió una ambulancia, cuyos técnicos en urgencias médicas valoraron al hombre, pero sólo constataron que Miguel ya no contaba con signos vitales. Al llegar los representantes del Instituto de Ciencias Forenses de la Fiscalía General del Estado (FGE) iniciaron las investigaciones. Los familiares les informaron que acudieron a visitar a su pariente porque desde la mañana intentaron localizarlo, pero no contestaba en su teléfono celular.
Al extrañarse por no poder hacer contacto con el ahora fallecido, decidieron acudir a verificar lo que ocurría, pero al llegar vieron la puerta abierta al recorrer la casa lo encontraron sin vida.
La familia del hombre comentó que Miguel no tenía consigo su teléfono celular, tampoco habían algunas pertenencias en el domicilio. Se lo comentaron a los elementos del Instituto de Ciencias Forenses de la Fiscalía General del Estado que habían inciado la recopilación de evidencias para integrar la carpeta de investigación respectiva.
Los uniformados también documentaron las pertenencias del sujeto, para seguir las posibles líneas de investigación y confirmar o deshechar que se tratara de un hecho delictivo por el cual perdió la vida. Recorrieron la calle en busca de cámaras de seguridad para solicitar los videos y verificar si hubo la intervención de otras personas en la muerte de Miguel.
Posteriormente, arribó personal del Servicio Médico Forense (Semefo) para encargarse de las labores del levantamiento del cadáver, luego lo trasladaron a sus instalaciones del kilómetro 45 del Periférico Poniente, en el Complejo de Seguridad para practicarle la autopsia de ley.
En el sitio se comentó que el cuerpo no presentaba signos de violencia, así que podría tratarse de un infarto el que mató al sujeto. Fue en los primeros minutos de ayer cuando el personal del Instituto terminó hacer las pruebas periciales para integrar la carpeta de investigación. Será la necropsia la que determine la causa exacta de la muerte de Miguel Castillo y el resultado de la investigación si su muerte fue patológico.
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LV