En Akil, un joven, educador de profesión, se ahorcó en su domicilio ubicado en la calle 26 entre 27 y 29 del Centro. Su padre fue quien lo encontró suspendido del cuello en un hamaquero con la soga de su hamaca. Con este hecho el Estado suma 14 muertes autoprovocadas.
Se supo que, al mediodía de ayer, el progenitor de Adrián N.K., de 25 años de edad, entró a su cuarto, luego de no verlo como todos los días, pues desde temprano se ponía en pie. Lo bajó y solicitó auxilio a las autoridades policiacas, a través de los números de emergencia, con la esperanza de que pudieran salvarle la vida.
Llegaron agentes de la Policía Municipal, junto con los técnicos en urgencias médicas, quienes valoraron al joven, pero ya nada se podía hacer, pues llevaba varias horas de que perdió la vida.
La familia indicó que Adrián daba clases en una escuela del municipio de Tadziú. Su padre mencionó que no saben ni notaban algunas actitudes de depresión o supieran algún problema a que llevaron a su hijo a terminar con su existencia. Sin embargo, recordaron que, quizá lo que no superó fue que hace unos cuatro meses perdió a su hijo recién nacido.
Los agentes municipales delimitaron el domicilio y dieron parte a las autoridades estatales correspondientes. Horas después arribaron representantes de la Fiscalía General del Estado (FGE) y elementos de la Policía Estatal de Investigación (PEI) para iniciar las averiguaciones y recopilar evidencias e integrar la carpeta de investigación para descartar algún hecho delictivo.
Concluidas las labores de los ministeriales, persona del Servicio Médico Forense (Semefo) se encargó de las diligencias para el levantamiento del cadáver para la autopsia de ley que determinará la causa exacta del deceso y concluir la carpeta de investigación.
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NM