En las vísperas de las fiestas guadalupanas se ha detectado que la capilla de Guadalupe, ubicada en el extremo Sur de Sotuta, ha sido punto de visita de ladrones y vándalos que se han robado la cablería eléctrica, así como hasta los utensilios y piezas del baño de dicho santuario.
El encargado de la denuncia pública de estos hechos dijo que han sustraído en un lugar religioso y piadoso, mientras que los vecinos recalcaron que se han perdido los valores en las familias y que se ha llegado al extremo de hurtar en los recintos sagrados.
Estos hechos han causado indagación, por lo que expusieron, entre otras cosas, la necesidad de continuar vigilando la zona porque los robos ocurren de manera constante en la cabecera. En tanto, se busca cómo auxiliar dicha capilla a escasos días de dar comienzo con el novenario anual.
Sobre esta terrible situación, Armando Caamal, vecino del rumbo, comentó: “Es terrible ver como ahora ya no se respeta nada, ni la capilla de la Virgencita. Que los amantes de lo ajeno tomen las cosas de una propiedad privada es delito, y más la carga moral que tienen por entrar en un lugar sagrado para este fin. Parte del material robado seguramente lo llevaron a vender a otro pueblo o quizá en este mismo, ya que siempre hay gente que compra cosas robadas y eso hace que esa situación de ladrones no se acabe nunca”.
Por su parte, la familia Cocom Suaste, encargada de la capilla, hizo público estos robos, señalando que se encontraron con esta terrible situación cuando por motivos de la limpieza y arreglo del recinto religioso se hallaron en medio de estos males. Toda la cablería fue sustraída, se picó hasta la toma de energía eléctrica; en los baños se robaron las tazas, los ladrillos, los apagadores, en fin, todo cuanto valor pudieron encontrar.
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En esta misma línea, Ángel Manuel Chan comentó: “Ya ni los lugares sagrados se respetan, todo es motivo para cometer atropellos, no hay piedad y no hay respeto”.
Se destacó que no se sabe con precisión cuándo es que se realizó esta serie de robos, dado que la capilla permanece siempre cerrada, siendo solamente ocasional en que es abierta al público. El recinto se ubica frente de una explanada en el lado Sur de la cabecera municipal, y pese a que hay vecinos, señalaron que no se percataron cuando ocurrieron estos delitos, dado que no se notó algo que llamara la atención.
