Técnicos en urgencias médicas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) atendieron a una persona, al parecer en situación de calle, en la esquina de la calle 84-A con 57 del segundo cuadro del Centro de Mérida, por una posible sobredosis de enervantes, ayer por la tarde.
Según datos recabados, el hombre, de unos 30 años de edad, merodeaba por la zona, pero se sentó en la acera del cruce citado. Oficiales de una patrulla de la Policía Estatal que hacían su labor de vigilancia lo vieron y se detuvieron para ver si estaba bien.
El individuo se asustó al verlos y se metió a la boca unas pastillas que llevaba en la mano, las acompañó de unos tragos de alcohol etílico que sirve para curar heridas. Los agentes policiacos, al ver la acción del joven, solicitaron elementos de la Dirección de Rescates y Siniestros de la corporación policiaca.
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Al llegar los técnicos en urgencias médicas le proporcionaron los primeros auxilios para tratar de estabilizarlo. Pero el individuo no reaccionaba, por lo que tuvieron que trasladarlo al Hospital General Agustín O’Horán para una mejor atención.
Ante la presencia de los vecinos, los paramédicos lo subieron a la ambulancia y lo llevaron. El oficial que lo vio primero preguntó a los moradores de la zona para averiguar si alguien lo conocía y se podía contactar con familiares. El hombre no llevaba identificación ni algún documento que pudiera ayudar en localizar a sus parientes.
Uno de los vecinos comentó que desde hacía unos días lo veía, que se sentaba frente a donde lo atendieron. Que estaba con una muchacha y dos niñas, al parecer sus hijas, pero que no los conocía, que eso ocurrió solo en dos o tres ocasiones y luego ya no supo nada más.
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