Ayer se tuvo una triste jornada en esta ciudad y en Tizimín, pues en ambas demarcaciones se registró el fallecimiento de dos bebés. En el municipio, una pequeña de un año presuntamente perdió la vida ahogada; en tanto, en el otro caso, un menor de dos meses fue víctima del atragantamiento.
En Zací, un matrimonio de origen francés que reside en la comisaría de Yalcobá decidió pernoctar en un conocido hotel local ubicado en la calle 36 entre 47 y 49 del barrio San Juan. La mujer salió a realizar unas diligencias, mientras que el hombre se quedó con la nena de tan sólo un año, pero él se durmió y cuando despertó no encontraba a su hija, hasta que al salir la halló flotando sin vida en la piscina.
El padre sacó a la niña del agua e intentó reanimarla, incluso la llevó a una clínica particular, pero no se pudo hacer algo para salvarla y declararon su fallecimiento.
El huésped regresó al hotel e informó de lo acontecido a los empleados, quienes dieron parte del hecho a las autoridades, por lo que arribaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para acordonar el área. También se presentaron trabajadores de la Fiscalía General del Estado (FGE) y del Servicio Médico Forense, a fin de encargarse del levatamiento del cuerpo.
Fallece menor en Tizimín
En Santa Ana, comunidad de Tizimín, un bebé de dos meses se atragantó mientras su madre lo amamantaba. En su desesperación por salvar la vida de su pequeño, el cual aún no había sigo registrado con un nombre, la mujer se trasladó hasta Colonia Yucatán, donde confirmaron que el menor no contaba con signos vitales.
Momentos de impotencia vivió la ciudadana L.B.C.P., de 34 años, quien mientras alimentaba a su hijo este se asfixió con la leche. La primera reacción de la mamá fue llevar al bebé al servicio médico 24/7 de la comisaría, donde la doctora T.K.S.S. determinó que el niño perdió la vida.
No conforme con la respuesta de la profesional, la familia optó por acudir al consultorio del médico M.A.V.L., ubicado en la comisaría de Colonia Yucatán, quien confirmó el diagnóstico previamente recibido.
Los dolientes regresaron a su vivienda y desde ahí solicitaron el servicio funerario El Sagrado Corazón de Jesús, cuyo personal les llevó un ataúd para el cuerpo; no obstante, el responsable de la funeraria A.F.S.R. indicó que debían dar conocimiento del hecho a la Policía, puesto que ninguno de los dos doctores les proporcionó el certificado médico de defunción.
Ante este problema de trámites, se requirió la presencia de elementos de la Policía Municipal, quienes arribaron a la vivienda, donde se encontraron con la triste escena del bebé sin vida dentro de un ataúd blanco.
El sitio fue acordonado mientras llegaban los agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), así como de la Policía Estatal de Investigación, y finalmente arribaron los médicos forenses, quienes se encargaron de llevar el cuerpo del pequeño para la necropsia de rigor.
GC