Una habitante del municipio de Kinchil, identificada como María Pech Poot, perdió a 35 animales de patio al ser atacados por al menos cinco perros que ingresaron a su propiedad ubicada en la calle 25 entre 24 y 26 de esa población.
Según la afectada, entre los animales muertos había gallinas, pavos y patos, que ella misma criaba. Vecinos que se dedican a la crianza de estas especies indicaron que cada gallina tiene un valor aproximado de 200 pesos, cada pavo de 900 y cada pato de 450, lo que representa una pérdida económica significativa para la familia.
La dueña de los animales muertos externó que una vecina cercana suele alimentar a los perros, que deambulan sin control por la zona, lo que probablemente motivó su presencia y posterior ataque.
Comentó la afectada que acudió a las autoridades municipales en busca de apoyo, pero le indicaron que será atendida hasta el próximo martes 15 de abril para revisar su caso. Sin embargo, expresó su desconfianza en que se llegue a una solución, debido a la falta de acciones por parte del Ayuntamiento en otros casos pendientes.
Entre esos el robo que ocurrió dentro del propio Palacio Municipal, la escasez de ambulancias para emergencias y la falta de respuesta en situaciones básicas de salud.
A pesar de eso, María mantiene la esperanza de que las autoridades tomen cartas en el asunto y se atienda no sólo su caso, sino también el creciente problema de perros sin dueño.
