Los carniceros locales que se encuentran en el mercado principal “Alonso Felipe de Andrade” tiene muy pocas expectativas para este año de incrementar sus ventas para las festividades “Del Día de Muertos” que se celebran el 01 y 02 de noviembre en comparación del año pasado, toda vez que la pandemia de COVID-19 afectó la economía de las familias carmelitas, mencionó Manuel Díaz Rosado, de ocupación carnicero.
Señaló que ante esta situación, los tablajeros emplearán con los clientes el regateo y eso es bueno porque las personas podrán acudir al puesto de carne que le venda más económico el kilogramo de producto, pues los carniceros no se pueden dar el lujo que vender el kilo de carne de cerdo en 80 pesos, al contrario, tienen que bajar el costo, hasta en 70 pesos para atraer al consumidor.
“Sabemos que la situación es difícil para las familias porque los salarios cayeron por la pandemia, además hay poca actividad aboral, sin embargo, estamos seguros que los carmelitas no van a dejar que caiga la tradición de festejar a los “Fieles Difuntos” y aunque sea humilde montarán el altar para hacer las ofrendas de tamales a sus muertitos”, expresó.
Agregó que debido a la pandemia muchas familias aún se encuentran dolidas por la pérdida de un ser querido, personas que seguramente recordarán a sus familiares que se adelantaron al otro mundo con rezos y ofrendas en el altar.
“Hay que tomar en consideración que la carne de cerdo es uno de los ingredientes principales para la elaboración de los tamales, así como la manteca, por ello, los carniceros que se encuentran preparados para atender a los clientes que acudan al mercado, desde luego se les recomienda a las personas que continúen con los protocolos sanitarios de usar el cubreboca, así como el aseo constante de las manos con agua y jabón para evitar que haya un rebrote de la enfermedad”, manifestó.
Dijo que celebrar a los “Fieles Difuntos” es una tradición y cultura de los antepasados y es algo que debe perdurar; por ello, los carniceros esperan que haya un poco más de venta, aunque no sea como la del año pasado, por es entendible que la pandemia dejó mucha crisis económica por el cierre de empresas y despido de trabajadores.
Por Fernando Kantún