La apertura a la veda del camarón siete barbas a partir del 1 de octubre será de incertidumbre para el sector pesquero ribereño, primero por la baja captura por las afectaciones de los vientos del Norte, así como de los fuertes oleajes provocados por las tormentas tropicales.
Además el desplome del precio de los productos que fijan los “coyotes” también los impactará, dijo el presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas de la Industria Pesquera y Acuícolas del Estado de Campeche, José del Carmen Sáenz Trujillo.
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Producción
Indicó que ante esta situación vislumbra un problema económico muy fuerte para el sector pesquero, ya que la veda por finalizar fue de muchas carencias, la producción de otras especies no ha sido favorable y se suma la crisis económica a causa de la pandemia de COVID-19.
“Los precios de los productos de escama se encuentran bajos por la poca comercialización ante el cierre de mercados; los “coyotes” nos pagan el kilo de robalo a 90 o hasta 60 pesos cuando antes estaba a 130 o 140 pesos, ya que el valor comercial se rige mediante la oferta y la demanda”, señaló el líder pesquero.
Añadió que existe incertidumbre en la apertura de la veda, porque no pueden asegurar que sea una buena temporada por la presencia de los Nortes y tormentas tropicales, pues hacen que el nivel de mar crezca y ahuyente a las especies, eso sucede cada año desde que se implementó la prohibición a la captura del camaroncito en determinados meses.
Modificación
“Siempre hemos dicho que las vedas para el siete barbas se encuentran mal impuestas, se pidió a las autoridades de la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Sepesca) que modifiquen los periodos de prohibición porque no se necesita mucho tiempo para que el producto se reproduzca y salgan a mar abierto para la pesca”: expresó.
Agregó que el sector pesquero ribereño solicita de nuevo que se haga un estudio de la biomasa del siete barbas para que las vedas sean más cortas; desde hace varios años han hecho ver a las autoridades de la Sepesca que las vedas son muy largas y que el sector pesquero junto con las autoridades deben sentarse a la mesa de diálogo, para plantear el problema y se pongan tiempos justos que no afecten al sector ni a la reproducción del camarón.
Enfatizó que desconocen si los inspectores de la Conapesca continuarán con sus labores, al frente de la dependencia, ya que tienen conocimiento de que personal de la Secretaría de Marina (Semar) se harán cargo de ella.
Por Fernando Kantún