Padres de familia de diferentes escuelas primarias y de preescolar de Escárcega alzan la voz para pedir a las autoridades educativas un vigilante para cada plantel, mientras a la Dirección de Seguridad Pública, mayor vigilancia policiaca para evitar vandalismo y atracos a los centros educativos, debido a que los papás son quienes tienen que reponer el material robado para que sus hijos puedan asistir a clases.
Al preguntarle a varios padres y profesores qué es indispensable para evitar los robos en las instituciones educativas, coincidieron al decir que hace falta un velador, mientras que Nereida Zárate Pérez, madre de un estudiante de la Escuela Primaria “José María Morelos y Pavón” a nombre de otros tutores mencionó que no sólo se trata de las pérdidas por robo de cables de energía eléctrica, mobiliario y material didáctico, sino el daño a las estructuras cuando rompen cerraduras y protectores para entrar a las aulas.
La “ola” de robos de las últimas dos semanas de marzo ha alertado a padres de familia y docentes sobre la inseguridad que se vive en el municipio, pues aseguran que no sólo en la cabecera se dan estas situaciones, también en las comunidades rurales donde menos llega la vigilancia policiaca.
En un sondeo por distintos lugares se entrevistó a varias madres de alumnos y a profesores quienes señalaron que para evitar que los delincuentes cometan robos de cables de energía, es necesario que se contraten veladores debido a que ningún plantel cuenta con uno.
“No todas las escuelas cuentan con un comité de vigilancia compuesto por padres de familia, por eso es fácil para los delincuentes robar los cables de energía, mobiliario principalmente sillas de madera o plástico, material escolar y las lámparas, pero al sustraer estas cosas vandalizan las paredes o las cerraduras de las puertas”, comentó Zárate Pérez.
A decir de los maestros, señalaron que sólo en cables existen pérdidas monetarias regulares debido a que los registros son demasiados costosos y es de lo primero que se llevan, “para que los alumnos puedan volver a contar con electricidad es necesario que los padres de familia realicen una cooperación y aporten recursos económicos para comprar el material y pagar aparte la mano de obra que ninguna institución educativa ni del Gobierno devuelve”, aclaró.
Respecto a la inseguridad, Nereida Zárate Pérez advirtió que tan sólo en la primaria “José María Morelos y Pavón” los robos pasan debido a que no se cuenta con un grupo de vigilancia compuesto por los padres y tampoco cuentan con un velador, pues ya están cansados de ser quienes paguen los gastos ante la falta de presencia policiaca, “no existe presupuesto para pagar un vigilante y mucho menos para andar comprando material que al rato se van a llevar, esto podría evitarse si la policía hiciera su trabajo y mantuviera vigiladas las escuelas”.
Señala que en reiteradas ocasiones han acudido ante las autoridades del Ministerio Público para denunciar los robos, pero hasta el momento no han visto que se haga algo, y, por el contrario, los atracos ya incrementaron precisamente en los centros educativos.
Recordó que lo que más sustraen es el cobre de los cables de energía y las instalaciones, por lo cual debe ser alguien que conoce bien su oficio como para saber quitarlos sin electrocutarse, “además de que se han tenido que suspender las clases porque no cuentan con electricidad en algunas aulas, también perjudica la bomba de agua y que los baños no funcionen por no contar con líneas de energía y los menores no los pueden utilizar”.
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LV