Cerca de 120 mamás encontraron empleo en el programa federal Sembrando Vida, por lo que cada bimestre reciben recursos federales de acuerdo a los lineamientos de esta iniciativa, creada para fomentar el desarrollo del campo y para ser la mayor estrategia de reforestación del mundo.
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Destaca que las 120 mujeres laboran en los predios que les corresponde para llevar a cabo el programa, la cual señalan les ha ayudado con los recursos que reciben puntualmente, según confirmaron Eugenia Cahuich Martin, de Ukúm; Magdalena Cahuich Pacheco, de Xmabén, viuda con hijos mayores; y Rosa Angelica Chan Puc, con dos hijos quienes trabajan a la par a pesar de los fuertes rayos solares.
Destaca que el programa federal arropa a más de mil beneficiarios de la zona, quienes en promedio laboran en dos hectáreas y media, área que deben mantener de acuerdo a los lineamientos, pero es necesario mencionar que entre las mil personas existen 120 mujeres, quienes también laboran y cumplen con todos los objetivos de la iniciativa, como presentar siembras, cosechas, hecho que al final se refleja en lo económico.
En ese sentido, beneficiarias explican que cada vez que reciben recursos entonces cuentan con lo necesario para comprar sus requerimientos. Señalan que sus lotes de Sembrando Vida se mantienen llenos de árboles frutales y maderables, de los cuales aprovechan sus productos.
Mientras que facilitador Marcelo Chan Euan confirmó que se ha dado el apoyo a todo el ejidatario que así lo requiera y que antes debe cumplir con los requisitos. Magdalena Cauich Pacheco dijo que está a punto de cosechar sus plantíos de achiote, con lo cuales también sembró calabaza, sandia, chile, entre otras, que luego aprovecha para autoconsumo y venta a bajo precio.
Aclaró que no usan pesticidas ni químicos para abonar la tierra, sino que usan insumos orgánicos para no contaminar el medio ambiente. En cuanto a la celebración del 10 de mayo, las campesinas externaron que tras las labores en el campo se reúnen en sus casas con las familias para festejar, por lo que no dejan pasar desapercibida esta fecha, aunque sea de manera humilde.
Aprendizaje
“Las labores en la milpa hay que hacerlas todos los días, pues es necesario mantener y hacer crecer las plantas, como ahora, que estamos en la preparación de un fertilizante orgánico que luego utilizaremos en nuestras plantas, además nos pagan por cuidar y proteger el huerto y al mismo tiempo aprendemos las técnicas agropecuarias, y cuando termine el programa tendremos frutas y árboles que podremos aprovechar”, indicaron campesinas en su milpa.
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AA