Numerosas artesanas se dijeron decepcionadas e impotentes ante lo que señalan como un acto impositivo del alcalde Roberto Herrera Maas, a quien acusan de hacer todo lo posible para desalojarlas del Centro Cultural y Artesanal “Enrique Herrera Marín", Dzibalché, lo que antes era el mercado y que fue habilitado para que ellas oferten sus productos para obtener el sustento familiar.
Explican que el munícipe busca que el exmercado se encuentre libre para instalar el Museo Arqueológico, hecho con el cual supuestamente se ahorraría hasta dos millones de pesos al no tener que construir un espacio especial para este museo.
Acusan que ante la decisión del Alcalde, este ha ordenado el uso de la fuerza pública para desalojar a las ocupantes del Centro Cultural Artesanal, pues ellas se niegan a salirse de lo que es su centro de trabajo, donde venden sus creaciones y que les representan su modo de vivir.
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Sin embargo, aceptan que tal desalojo aún no se ha cumplido, pero mientras tanto se encuentran en la incertidumbre porque perderían su fuente de labores.
En ese sentido, Socorro Cahuich Uicab comenta que el Presidente Municipal optó por desalojarlas a pesar de que les prometió apoyarlas al ser artesanas que requieren ayuda y que por sus trabajos han sido reconocidas en diversas ocasiones.
Mientras que Laura del Carmen Chan Camas y Lidia Isabel Vela dieron a conocer que “el alcalde desconoce a su pueblo con todas estas acciones que ha emprendido en contra del gremio de artesanos”.
Afirmaron que les han informado de su desalojo y que en cualquier momento se cumpliría, por lo que serían sacadas con el mobiliario.
Incluso señalan que este miércoles llegó al Centro Artesanal personal del Gobierno del Estado para pedirles que se salieran “por las buenas” y que se reubiquen en los espacios que crean convenientes.
Sin embargo, reviran al decir que también el Alcalde tiene dos posibles lugares para instalar su museo, como el local de Telégrafos y donde estaba la estación del ferrocarril.
Las mujeres afectadas, algunas de la tercera edad, otras con algún padecimiento, indican que en donde están instaladas actualmente les permite vender lo suficiente para comprar alimentos y medicinas, pero con la amenaza de desahucio aseguran que las condenan a desaparecer debido a que sus ventas se desplomarán.
Para terminar, recordaron que el exmercado fue rehabilitado por las autoridades anteriores para convertirlo en el Centro Artesanal de Dzitbalché para las mujeres indígenas, pues se busca el rescate de la cultura maya, preservar las raíces y conservar la lengua.
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LV