La cifra de jóvenes en Campeche que padece trastornos psicológicos, consume algún tipo de sustancia ilícita y se embaraza a temprana edad, es alta, y la mayoría de los casos se concentra principalmente en los municipios de Candelaria, Escárcega y Carmen, de acuerdo con un diagnóstico del Instituto de la Juventud (Injucam) en el Estado.
Según este informe, las juventudes campechanas enfrentan diversas preocupaciones que afectan su salud mental, desde qué comerán o si habrá un plato de comida en la mesa, qué ropa vestirán, hasta si concluirán o no la escuela, si conseguirán o no un empleo, y la pandemia del COVID-19 fue un parteaguas.
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El tema de salud mental, sexual y reproductiva es de interés juvenil, y han dejado de ser poco a poco un tema tabú, hoy las juventudes hablan más de sus emociones, aunque son pocos los que acuden a terapia con psicólogos, debido a lo costoso de este servicio.
No obstante, el Injucam diseñó el componente ‘Hablemos de emociones’ para abordar estas problemáticas, normalizando los sentimientos de ansiedad, estrés e infelicidad que en algún momento padece este sector, y es llevado a los planteles educativos, sobre todo de secundaria, que es la etapa donde se definen decisiones para la vida futura.
De acuerdo con el Instituto, el modelo de salud pública ha cambiado, y con el IMSS-Bienestar se está dando atención a la salud mental, para que cualquier persona pueda acercarse a su Centro de Salud más cercano y recibir atención.
“La salud mental ha dejado de ser, poco a poco, un tema tabú, al momento de hablarlo de persona a persona. Sin embargo, y es algo que nos han platicado las juventudes: ¿Cómo pueden acercarse a recibir atención, si quien se la brinda continúa con estigmas? Ahí el llamado a las personas que brindan estos servicios, a que se continúe la capacitación, porque los paradigmas van cambiando y hay que adaptarnos a los nuevos modelos”, subrayó.
