Para solucionar el problema que persiste en el abandono de las viviendas del Centro Histórico y Barrios Tradicionales, lo que provoca el derrumbe de los inmuebles, es necesario un programa integral con la participación de la Federación, el Estado y el Municipio, planteó la representante del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) en Campeche, Ivette Sandoval García, al advertir que es necesario repoblar estos centros urbanos, ya que el envejecimiento de los habitantes propician que las casas ya no estén habitadas.
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Ante los casos de derrumbe de las casonas históricas, la última en la calle Querétaro del Barrio de Santa Ana, que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), era del siglo XVIII, calificó como una situación muy complicada y compleja, porque se necesita obviamente de fondos para invertir y rescatar los inmuebles.
Aunque subrayó que lo más importante y apremiante es implementar una política pública desde los tres órdenes de gobierno que permita el rescate y consolidación de esos espacios.
Aclaró que no tienen que ser desde una perspectiva de museos, sino que permita conservarlas y adaptarlas a los usos que la sociedad necesita, que no son los usos del turismo necesariamente.
Además, planteó que es urgente impulsar una política de repoblamiento de las áreas históricas que comprende el recinto amurallado y los barrios tradicionales, que empiezan a tener abandono por la población envejecida.
Añadió que esto se acelera por la especulación inmobiliaria, que sube los precios de las propiedades para venta y renta de una forma tal que ya es imposible para la mayor parte de la población irse a vivir a ellas.
Dijo que los jóvenes no tienen idea de las ventajas que representa vivir en esos lugares, por lo que propuso una importante campaña para atraerlos.
Señaló que cuando se refiere a políticas públicas, no se trata solo de una medida, una ley, o de un castigo, sino construir una política pública que avale y que cree la conciencia en la población del valor de estas casas y, en general, del valor de la herencia cultural de Campeche.
Insistió en la importancia de concientizar y no solo con la idea de que el Estado ponga el dinero, ya que la iniciativa privada se retira mientras espera lo que le resulte más conveniente, ya sea que el Estado proporcione el mantenimiento o se caiga el inmueble para que lo reconstruya con materiales más fáciles de rehabilitar.
Enfatizó que es necesario una serie de medidas de todo tipo, desde las que permitan que no ocurra el desinterés del sector privado o de los propietarios e incluso los incentivos fiscales, aunque considerando una diversidad de medidas que contribuyan a la conservación y preservación de los inmuebles históricos.
