En el Barrio de San Francisco, en Campeche, existe un cenote oculto que guarda entre sus piedras siglos de historia y misterio. Este lugar, conocido por generaciones de vecinos y hoy casi olvidado, podría haber sido una fuente de agua crucial durante la época de la Conquista. A escasos 100 metros de lo que alguna vez fue la orilla del mar, su cercanía lo posiciona como un candidato lógico para haber abastecido a los españoles en lugar del llamado “Pozo de la Conquista”.
En la década de los 60, este cenote era el escenario de aventuras infantiles para los jóvenes del barrio. Los patios de las casas, repletos de árboles frutales, eran el punto de partida hacia este mágico lugar. Allí, entre albarradas y un montículo de piedra, los niños descubrieron el brocal rectangular que daba paso a unas escalinatas de piedra. Mientras algunos arrojaban huayas al agua para escuchar el eco en el interior, otros más osados se sumergían en sus misteriosas aguas.
Sin embargo, el tiempo y la contaminación han opacado su esplendor. Hoy, este cenote sigue siendo motivo de curiosidad y especulación. ¿Podría ser este el lugar donde se celebró la primera misa en Campeche y el punto de abastecimiento de agua para los conquistadores? Su ubicación y características alimentan esta teoría, que debería investigarse a profundidad.
Los vecinos del Barrio de San Francisco proponen que este sitio sea rescatado y estudiado por arqueólogos e historiadores. Además, sugieren incluirlo en un proyecto turístico que lo revalorice como parte del patrimonio histórico y cultural de Campeche.
Rescatar este cenote oculto sería no solo un acto de justicia histórica, sino también una oportunidad para revitalizar uno de los barrios más emblemáticos de Campeche.
JGH