Los directivos de tiendas de buceo solicitan que se reglamente el uso turístico de los cenotes submarinos una vez que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dictamine su capacidad de carga, con el fin de evitar problemas de descompresión y daños ambientales.
Además, sugieren dar preferencia al gremio turístico del destino para su acceso, en vísperas de conocer el avance de la investigación científica de los hallazgos realizados en los últimos ocho años.
Actualmente, los cinco cenotes submarinos, ubicados a 22 kilómetros de la costa isleña, se encuentran bajo investigación, en medio del silencio institucional desde que se hizo pública su existencia en 2020 y se anunciaron los trabajos de campo con especialistas. Se esperaba la colaboración de la Semarnat y del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).
El fotógrafo submarino Rodrigo Friscione reveló en su momento que los cinco cenotes se localizan entre Isla Mujeres y el Parque Nacional Isla Contoy (PNIC). Indicó que se planeaba explorar cada cenote con buzos, espeleólogos, biólogos y arqueólogos, junto con Robert Ballard, quien descubrió los restos del Titanic en 1989.
El primer hallazgo se realizó en 2016 y su ubicación se mantuvo en secreto. El segundo cenote fue descubierto en 2019, y los dos últimos en el mismo año. Los expertos querían estudiarlos, y se buscó contar con la autorización de la Semarnat, ya que los cenotes se encuentran dentro del polígono de la Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano, que protege la parte mexicana del Sistema Arrecifal Mesoamericano y cuya superficie es equivalente a la del estado de Campeche.
Según pescadores de Isla Mujeres, la existencia de estos cenotes se había mantenido en secreto durante los últimos 20 años. En el verano de 2020, el entonces director de Turismo, Gustavo Rodríguez Orozco (+), buzo de oficio, confirmó que conoció personalmente uno de los cenotes cuando fue llevado al lugar por Fernando de la O Pino, socio de la cooperativa "Justicia Social".
Rodríguez Orozco intentó determinar la profundidad del cenote, lanzando una cuerda de 100 metros de largo que no alcanzó el fondo, recordó el fallecido político. Se le pidió mantener en secreto la ubicación, y cumplió su promesa hasta que Friscione hizo pública la información en 2020.
Solo los buzos experimentados pueden realizar inmersiones recreativas en el sitio, ya que los principiantes podrían enfrentar problemas de descompresión y otros accidentes. Sin embargo, primero deben conocerse los resultados de la investigación y, posteriormente, presentar un reglamento de uso acorde con la capacidad de carga de los cenotes.
Los cinco cenotes representan un nuevo atractivo para Isla Mujeres y Quintana Roo, especialmente para los amantes del buceo profundo y la apnea. Se encuentran en aguas relativamente profundas de 30 metros, aunque cada cenote tiene su propia profundidad.
